Miley Cyrus está a solo un par de días de lanzar su nuevo disco “Malibu”. Analizamos el viaje de retorno a sus raíces de la artista de 24 años.
Ser una artista influyente a nivel internacional desde temprana edad de seguro no es fácil. Existen ejemplos que nos pueden hacer tiritar al solo recordar algún episodio de las historias de sus vidas como es la de Macaulay Culkin hundido en las drogas, Lindsay Lohan de fiesta con Paris Hilton y Britney afeitándose la cabeza.
A diferencia de los anteriores, Miley Cyrus ha ido cambiando su estilo según las etapas que va viviendo: la conocimos como Hannah Montana, después la vimos semi desnuda en algunas presentaciones y vídeos. Hoy emana una vibra completamente diferente a lo que hemos visto antes.
Si bien muchos podrían pensar que entre LiLo y Miley no hay aspectos distintivos, es momento de que sepan que las hay. Miley ha sido consecuente con lo que siente que debe hacer en un momento exacto. Cuando creyó que debía bajarle el perfil a todo y manifestar que no le importaba nada, así lo hizo y lo comunicó en su disco Bangerz, para después seguir frikiándola en Dead Petz y finalmente llegar a lo que será su nuevo disco, Malibu, que se diferencia por completo de los discos anteriores.
La joven de 24 años tiene una de las carreras menos imitables y más impredecibles de la historia del pop y cada vez queda menos para conocer hacia dónde evolucionó Cyrus esta vez.
El 11 de mayo el mundo podrá tener un poco de la nueva Miley al escuchar su primer single del nuevo disco, “Malibu”, una canción inspirada en su pareja, Liam Hemsworth y que según su padre Billy Ray Cyrus no es como sus hits del pasado porque aquí la cantante “está siendo realmente honesta con su música”. Ella escribió las letras y las melodías de este disco, donde no solo le dedica canciones a su pareja, sino que también hay una para Hillary Clinton haciéndolo un álbum político pero muy personal a la vez.
“Este álbum es una reflexión sobre el hecho de que, sí, todo me importa un carajo, pero ahora no es momento para que las personas me importen un carajo. Estoy dándole un abrazo al mundo y diciéndoles ‘hey, mira, estamos bien y te amo’ y espero que puedan decirme que también me aman”, aseguró Miley a Billboard Magazine.
Respecto a sus cambios de actitudes, como dejar la marihuana y el alcohol, la estrella del pop lo llama “ajustes” y admite que algunos años atrás se resistía a cambiar pero hoy se siente mucho más abierta en muchos aspectos. “Me gusta como pienso hoy. Pero los que apoyan a Trump también les gusta la manera en la que piensan. Así que me he vuelto más abierta con la manera con la que abordo a las personas con mis opiniones. Esa es la única manera de hacer cambios reales.”
Con su participación en The Voice, Miley involuntariamente ha manifestado sus opiniones políticas y lo que quiere hacer.
“Espero que haya sido comunicar algo el estar sentada en el programa el día después de las elecciones vestida de pies a cabeza de rosado, mientras por dentro soy una persona género neutral y sexualmente fluida. Necesitaba un poco de brillo en mi vida para que fuera posible hacerme cargo de lo que estaba pasando. Irradiar amor es algo importante para mí, ojalá eso sea ser política.”
Después de leer su entrevista completa en Billboard, me quedó claro que si todos fuéramos un poco Miley, el mundo sería un lugar mejor. Por suerte nos quedan muchos años de su música y de ser testigos de cómo un artista va creciendo e influenciándonos hacia una sociedad más positiva.