España es uno de los países que más acepta la homosexualidad en el mundo. No sabemos cómo la otrora cuna del catolicismo y la inquisición se convirtió en la meca de la libertad para las personas LGBTIQ+, pero lo cierto es que hoy en día España se encuentra en el tercer lugar respecto a los “mejores países para ser gay” según consta la investigación realizada por Gay Travel Index.

Sólo Canadá y Suecia superan a la península ibérica respecto a los derechos otorgados hacia la comunidad homosexual, pero incluso en los mejores lugares ocurren excepciones increíbles.

Según informaron los medios de comunicación locales, la escritora y “couch espiritual” Elena Lorenzo fue multada por prácticas que atentan contra la dignidad de las personas de orientación sexual diferente. El caso llamó la atención del mundo por la cuantiosa cantidad de la multa: 20 mil euros equivalente a 16 millones de pesos.

A través de FaceTime, Elena ofrecía cursos online para superar la homosexualidad siempre aprovechándose de resquicios para actuar de forma semi-legal. Como su residencia era desconocida (nunca conoció en personas a las supuestas personas tratadas) su paradero resultaba incierto.

 “Quienes defienden el estilo de vida gay nos lo dicen a gritos, para ellos es una lucha. Aunque estos no son una representación real y fidedigna de las personas con AMS (Atracción por el Mismo Sexo), ellos mismos nos transmiten un lenguaje velado y subliminal: incomprensión y dolor” sostiene de forma incongruente dentro de su página.

España castiga cualquier tipo de promoción que atente contra la naturaleza de las personas homosexuales y transgénero. No lo hace de forma simbólica, sino que las multas son reales y en este caso, se trata de la más alta de su historia.

La American Psychiatric Association (Asociación Psiquiátrica Americana) declaró que la terapia de aversión y otras terapias de conversión usadas para modificar la orientación homosexual usadas hasta entonces son prácticas dañinas psicológicamente, no avaladas por estudios científicos contrastados y no eficaces bajo ninguna circunstancia.

Australia, Brasil, China, Ecuador, Sudáfrica, España, Taiwán y Reino Unido, prohiben por ley este tipo de terapias. En Chile durante este año, un grupo de diputados presentó un proyecto para terminar con las terapias correctivas en menores de edad modificando ciertas cláusulas de la ley de violencia intrafamiliar.

Lorenzo se defendió a través de un comunicado muy al estilo Tere Marinovic.