A siete meses de su álbum debut, Milo J estrena «166», un disco con una marcada influencia sonora al «808s & Heartbreak» de Kanye West.

La carrera de Milo J avanza a una velocidad –por decir lo menos– vertiginosa. Hace poco más de un año pegó su primer hit, hace siete meses publicó su primer álbum de estudio, hace cinco realizó su primera gira fuera de su país y hace menos de dos fue galardonado como “Mejor Nuevo Artista” en los Premios Gardel.

Esquivando los clichés de la industria, ha sabido llevarlo con mesura, dando muestras constantes de la conciencia que tiene respecto a la fama y recalcando la importancia de mantenerse fiel a sus principios.

«166» se trata un poco de eso, su relato –compuesto por 12 tracks– narra la historia de un joven que supo que la vida no le iba a regalar nada y que tenía que salir a buscarla. El título del álbum hace referencia a los colectivos de la línea 166 que se encuentran en Morón, ciudad de la provincia argentina de Buenos Aires, los cuales tomaba Camilo para salir a buscar mejores oportunidades en la música.

“Antes de que pasara todo, iba al estudio que me invitaban, no tenía plata para pagarlo así que no era muy selectivo, y todos los estudios a los que me invitaban estaban en Capital y el único colectivo que te llevaba de Morón a Capital cerca de mi casa era el 166. Representa mucho esa etapa de buscármela independientemente, salir del colegio, subir al bondi y arrancar a golpear puertas”, comparte el artista sobre el concepto.

Escucha el álbum completo a continuación.