La verdad que este tipo de peleas son mis favoritas. La marca Supreme hace rato tiene una campaña dedicada a celebridades ocupando su clásica polera blanca con el logo de la marca.

En ediciones anteriores han desfilado personajes como Lady gaga, Kate Moss y hasta la rana René.

Revolt_06_richardson_supreme

En octubre del año pasado, Supreme contrató a Terry Richardson para tomarle fotos a Morrissey y ocuparlas en su nueva campaña.

new_photograph_taken_by_sam_esty_rayner

El problema partió por que a Sir Morrissey no le gustaron las fotos de Richardson e insistía en ocupar una “selfie” de su propio celular con la polera de Supreme.

La campaña de celebridades se lanzó la semana pasada con las fotos “odiadas” de Morrissey y este no se demoró nada en escribir a través de su zine/blog:

“Pido disculpas por la fotografía lanzada por supreme esta semana. Esta foto fue tomada el 2015 y le pedí a Supreme que no la usara. Esto fue antes de saber que Supreme promocionaba productos de White Castle. A la marca se le envió una advertencia legal para no usar la fotografía y además se le devolvería la tarifa. Evidentemente Supreme ha ignorado a mi abogado”

morrissey-vs-supreme-body-image-1455464520

Lo importante acá es la relación que hace Morrissey entre Supreme y White Castle.

supreme-white-castle-vans

1025

White castle es un restorán de comida rápida tipo McDonalds pero más chico. El año pasado Supreme y la cadena lanzaron una colección de ropa, razón por la cual Morrisey, famoso vegetariano, no quiere ligarse a la compañía.

Supreme en tanto respondió lo siguiente:

“En julio de 2015 supreme le ofreció a Morrissey participar en su campaña de poleras, la cual sería fotografiada por Terry Richardson. Después de ofrecerle a Morrissey diferentes opciones de fotos para la campaña, el las rechazó todas sin explicación. En cambio Morrissey insistía en usar una selfie de él utilizando la polera Supreme. Como no podíamos ocupar esa imagen le ofrecimos a Morrissey 3 opciones para arreglar el problema

  1. Hacer una sesión de nuevo, todo pagado por Supreme
  2. Que el elija una foto de entre las cientos de opciones de la primera campaña
  3. Que Morrissey devuelva el dinero que le pagaron por la colaboración.

Hasta ahora el “escándalo” va así, pero todo apunta que a Morrissey simplemente no le gustaron las fotos de Richardson y trato de hacerse el “desentendido” para que no se publicaran.