Pancho dónde estás me preguntan por el teléfono de la habitación a eso de las 9:15. Relajadamente digo “saliendo de la ducha” pues lo último que supe el día anterior, era que a las 10:00 nos iríamos a conocer la fábrica de New Balance que está en las afueras de Boston.
Que pelotudo me sentí al saber que era información errónea y que en realidad era a las 9:00.
16 personas me esperaban intrigadas en el lobby del hotel, al que llego súper erráticamente abrochándome aún la ropa, entero de New Balance para enmendar el error. No había tiempo para benedictinos a esa altura así que tomo una botella de agua y partimos.
En el bus Luis Velutini, en gerente que nos invitó a todos, saca cuentas nuevamente: falta una persona todavía, y era obvio qué persona era: Mauricio, de Gogo Magazine…un buena onda máximo…el mismo que el día anterior me había dicho que a las 10:00 pasaba el bus por nosotros.
En fin, la solución corta para Maurice, como ya le llamábamos a esa altura, era que tome un taxi, pues llevábamos cerca de 15 minutos en el bus y todavía faltaban unos 30 minutos más. La fábrica de Lawrence estaba en un barrio particularmente antiguo y a no menos de 40 minutos con tráfico normal. Aproveché de dormir un poco más para matar la caña de la “Noche Latina” donde fuimos el día anterior y en cosa de segundos ya estábamos en la enorme instalación ubicada en el número 5 de South Union Street.
Nuestra misión principal de ese día eran dos: Ver cómo se diseñan las suelas deportivas, entender cómo se diseñan las zapas, ver cómo las fabrican y más tarde volvernos locos comprando en el outlet del primer piso, al que New Balance llama “Factory Store“.
A diferencia del día anterior, esta vez la bienvenida nos la dan los geeks del lugar. Su misión era a través de todo tipo de sensores y pruebas de campo entender los casos y los tipos de impacto a los que están sometidos los deportistas de distintas disciplinas, y en serio, toda esta parte, no es mucho como te la imaginas, porque en realidad de todo lo que miden, lo interesante es lo que hacen con la data.
Un software que se encarga de leer todo lo que dice la información, luego pone todo en un plano cartesiano diez punto cero, y define cómo debe ser la suela y con qué tipos de materiales. New Balance estrenará zapatillas con esta tecnología desde enero del próximo año, y se reconocen por su suela hecha de pequeño hexágonos como una especie de panal.
En el piso siguiente, las cosas se vuelven un poco más minimalistas y conceptuales. Estamos con el equipo de diseño, y allí es donde me siento casi como con gente conocida, pues ya me ha tocado estar en el departamento de diseño de H&M. Zonas para concentrarse por aquí, café por allá, escritorios, bancos de color y más son como obligación para un piso de ese tipo, aunque las cosas se volvieron radicalmente interesantes cuando ves el proceso de prototipado.
“Cada vez que visualizas cómo quieres que sea una zapatillas, debes ser capaz de crearla por ti mismo en esta sala”, nos cuenta el cabecilla. Lo que ofrecen allí, es un montón de herramientas y materiales para que puedas crear los moldes, cortar, cocer y pegar para así prototipar lo más rápido posible. “Ahora, si crees que esto no es suficiente, la sala del fondo es para ti“, mientras nos lleva a una especie de laboratorio de lo más excitante que hay: allí puedes dejar tu modelo de zapatilla modelada en 3D digital y 24 horas después de haberla dejado, tendrás un modelo real para saber si estás bien o mal.
“Esto es una verdadera revolución en optimización de flujos pues antiguamente debían mandar los concepts a las fábricas de distintos lugares del mundo y esperar al menos tres semanas para tener respuesta“. Luego de dar un vistazo por todo ese laboratorio “sin armar mucho quilombo” terminamos el tour. Al final una mesa de reuniones donde recapitulamos todo lo visto, nos enseña algunos de los nuevos modelos que se están preparando para el segundo semestre del próximo año, y la única palabra que podría describirlo, es “brutalidad”. Se trataba de zapatillas creadas a partir de todo este proceso de fabricación, con diseños que simplemente parecen sacados de una película de ciencia ficción y con tecnología que por primera vez en su historia, hace alarde de todas las investigaciones presentes en este proceso de manufactura con el que New Balance busca seguir ese crecimiento aceleradísimo que los ha llevado hasta donde están hoy en día.
Más allá una librería nos muestra los nuevos materiales con los que están experimentando, casi a modo de museo, aunque ya era tarde, y el NBLATEAM necesitaba correr a sacarse fotos bloggers en las afueras de la fábrica.
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