A pesar de que sus poderes sobrenaturales en la serie son el resultado de efectos especiales en un set de grabación, algunos aseguran que su personaje estaría inspirado en la figura de Nina Kulagina, una mujer que ayudó al Ejército Rojo y a la Unión Soviética durante la Guerra Fría y que participó en una serie de investigaciones en el área psíquica.
Stranger Things se ha convertido en una de las series más icónicas e influyentes de la última década. No solo porque su última temporada está presentando un quiebre en el hilo dramático de la historia o porque ha generado que temas icónicos vuelvan a posicionarse en las listas mundiales de escuchas, sino que también porque uno de sus personajes principales, Eleven, se ha posicionado como todo un ícono de la cultura pop contemporánea.
Y es que precisamente, sus poderes sobrenaturales y su capacidad de influir en su entorno a través del poder mental la convierten en una de las figuras más atractivas de la producción.
Pero a pesar de que Stranger Things es un relato de ficción, muchos han comparado la figura de Eleven con la de una psíquica que nació en Leningrado en 1926 y que ayudó al Ejército Rojo y a la Unión Soviética a enfrentar la Guerra Fría. Su nombre era Nina Kulagina y diversos usuarios de redes sociales y medios de comunicación ya aseguran que el personaje de la serie estaría inspirado en ella.
Según un artículo de Clarín, tenía apenas 14 años cuando los soldados nazis atacaron su ciudad, por lo que tanto ella como sus hermanos y su papá, debieron alistarse como soldados para enfrentar aquel escenario, en el cual apenas tenían comida para sobrevivir y las bajas temperaturas entumecían los huesos de los reclutas.
Kalugina sirvió a su nación como operadora de radio de un tanque en el campo de batalla e incluso su desempeño la llevó a obtener un grado como sargento, pero fuera de sus reconocimientos militares tradicionales, también fue reconocida por sus habilidades psíquicas.
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Según relatos de archivo revisados por el citado medio, su familia aseguró que tenía la habilidad de predecir qué había dentro de los bolsillos de otras personas, mientras que según relatos de los médicos que la atendieron cuando estuvo en un hospital por una crisis nerviosa en 1964, también podía seleccionar los colores de hilo que quería para tejer, sin necesidad de mirar dentro del cesto.
Ese fue solo uno de los motivos que incentivaron a que el las autoridades volvieran a llamarla, aunque esta vez para protagonizar una serie de experimentos con un equipo de parapsicólogos.Uno de ellos fue en marzo de 1970, cuando le pidieron que intentara elevar el ritmo cardíaco de un médico, quien se encontraba en la misma sala que ella. Ambos estaban conectados a un sistema que medía sus ritmos cardiacos.
El resultado desconcertó a los presentes, ya que Kulagina habría acelerado los latidos de su corazón hasta el punto en que los especialistas prefirieron detener la prueba, debido a que habían alcanzado una frecuencia demasiado veloz, que podrían haberle generado la muerte.
Aquellos poderes psicoquinésicos la convirtieron en una de las mujeres más recordadas de la historia soviética y a pesar de que las opiniones respecto a su figura eran y siguen siendo divididas, incluso el Departamento de Defensa de Estados Unidos optó por seguir las investigaciones en torno a ella, tras recibir un video de la escena descrito anteriormente, según informa Clarín.
Junto con ello, el medio confirmó que durante esa época, desde el Laboratorio Especial de Fenómenos de Biocomunicación de la Universidad de Leningrado, aseguraron que el control de tales habilidades sería tan imponente como el de la energía nuclear.
Aun así, también hubo personas que no confiaban en la mística que rodeaba a Kulagina, hasta el punto en que el diario Pravda incluso la rechazó públicamente, en un acto que terminó con una demanda por parte de la psíquica, quien posteriormente ganó ante los tribunales.
A pesar de que el misterio de su vida aún está lleno de afirmaciones, seguidores, mitos y detractores, y tampoco hay seguridad de que los creadores de Stranger Things se hayan inspirado en ella, sin duda logró posicionarse como una de las mujeres más míticas de la historia popular soviética.
¿Te suena NINA, la máquina donde quisieron experimentar con Eleven? Tal vez su nombre no fue elegido al azar.