“Finalmente una sola visión creativa liderará a la marca en una nueva dirección a lo largo y ancho de todas nuestras categorías de negocio”, aclaró Calvin Klein, INC. el pasado abril cuando Francisco Costa e Italo Zucchelli salieron de sus posiciones como Directores Creativos de ambas, las divisiones masculinas y femeninas.http://instagram.com/McQueenIsMyPapi
Tres meses después – supuestamente debido a que su contrato con LVMH finalizaba a finales de julio- finalmente se oficializa la posición de Raf Simons como el mandamás de la íconica marca americana Calvin Klein.
Simons, quien justamente hace cuatro años estaba haciendo su debut en Dior (julio 2012), va a ser el responsable de absolutamente toda la imagen de la marca, desde el diseño de Calvin Klein Collection, Platinum, Calvin Klein, Jeans, Underwear, Home, fragancias, el marketing y la comunicación global, hasta las alfombras y la iluminación de cada una de sus tiendas estará bajo su mando. Según reportes extraoficiales el salario de Raf al año será de $18 millones de dólares.
Sin embargo, esto no lo posiciona a como el Director Creativo de la marca.
Junto a Raf, PVH también trajo a Pieter Mulier, la mano derecha de Raf por más de una década, él lleva el cargo de Director Creativo, quien reportará directamente a Simons. “Mulier será el responsable de ejecutar la visión creativa de Raf para todas las líneas masculinas, femeninas, de accesorios y todas la demás”, reportó la compañía en el comunicado de prensa.
“La llegada de Raf como Chief Creative Officer simboliza un nuevo y trascendental capítulo para Calvin Klein”, mencionó Steve Shiffman, CEO de Calvin Klein, Inc. “No había sucedido, sino desde que el mismo Calvin Klein fuera parte de la compañía, que ésta estuviera dirigida bajo una misma visión creativa; estoy convencido de que esta decisión nos impulsará como marca y tendrá un impacto significativo en su futuro. Las contribuciones de Raf han formado y modernizado a la moda como la conocemos hoy en día y, bajo su dirección, Calvin Klein consolidará aún más su posición como una marca global líder de estilo de vida.”
Para los que hacemos el ciclo de moda cada temporada de primavera/verano (New York, Londres, Milán y París), la Gran Manzana siempre ha sido la capital más débil y menos atractiva en cuanto a diseño se habla, casi siempre reconocida por ser la más comercial y menos artística.
Tomando en cuenta el “nuevo sistema de la moda” que han propuesto marcas como Burberry – que este septiembre presentará su primer desfile completamente femenino/masculino y sin temporada – este shift parece haber sido hecho en el momento correcto, en el lugar correcto. ¿Por qué digo lugar? I mean seamos realistas, para los que hacemos el ciclo de moda cada temporada de primavera/verano (New York, Londres, Milán y París), la Gran Manzana siempre ha sido la capital más débil y menos atractiva en cuanto a diseño se habla, casi siempre reconocida por ser la más comercial y menos artística.
Reconocido por Nicole Phelps de Vogue.com como “un diseñador de diseñadores”, Raf va a traer el glamour de la alta costura parisina y la transgresión de la moda belga no solo a Estados Unidos, sino a nuestro continente. Ya me imagino a editores, fotógrafos, bloggers, stylists, compradores y demás personalidades sacrificando otros desfiles por no perderse la maestría de Simons – sorry Marc, Alex, Lázaro y Jack, les vienen a robar el show.
Casualmente, con Raf, Calvin Klein ha logrado re-ajustar todas sus estrategias de branding, marketing y comunicaciones en búsqueda de un mejor futuro para la comercialización de su línea high-end. De acuerdo con Business of Fashion, su línea high-end de ready-to-wear contribuye solamente con $10 millones de dólares de los $2.9 mil millones que la compañía hace al año; muchos críticos ya han dicho repetidas veces que Collection no es más que una pinche estrategia de mercadeo para PVH, logrando mayor exposición en medios y mayor movimiento de relaciones públicas – es difícil de dudarlo considerando que PVH solamente tiene una sola tienda de Collection en Madison Avenue, New York.
Este cambio también deja en entreventana la oportunidad de reforzar accesorios de alta calidad, una gran fuente de utilidad para marcas de lujo como Dior, y una categoría en la que Calvin Klein ni siquiera ha puesto mente.
Cual sea que sea el futuro de la compañía, con Raf y su minimalismo moderno (que rezo siga incluyendo mucho Sterling Ruby) de la mano – cuyo approach me parece que encaja perfectamente con el mundo que Mr. Klein una vez creó en 1986 – estoy seguro que no solo le darán un giro positivo de 360 a un ícono americano, sino que a toda la industria de la moda.