Nuestra activa participación en Jóvenes Románticos(tm) revivió esa fibra emo que tenemos tod@s en el fondo y a partir de allí es que se revivió este antiguo decálogo de confianza que aunque nace desde la perspectiva femenina, sirve también de consejo para hombres.
- Nunca confíes en un hombre que come menos que tú.
- Nunca confíes en un hombre que tiene más cremas que condones.
- Nunca confíes en una mina que no tira de día.
- Nunca confíes en un treintón soltero que vive solo, pero lava la ropa en casa de sus padres.
- Nunca confíes en un hombre que se demora más que tú en la ducha.
- Nunca confíes en un hombre cuya entrepierna es auspiciada por Avatte.
- Nunca confíes en un hombre que usa Grecian 2000.
- Nunca confíes en un hombre que tiene más cinturones y corbatas que alicates y desatornilladores.
- Nunca confíes en una mujer que usa vestido y dice no usar calzones para que no se le marquen.
- Nunca confíes en un hombre que no puede mear con la puerta abierta.
- Nunca confíes en un hombre que llama a su mamá a las 9am estando tú a su lado, aun en la cama.
- Nunca confíes en un hombre que recuerda todas las fechas importantes.
- Nunca confíes en una mujer que no tiene una Gillette en su cosmetiquero.
- Si él no te lo quiere poner en todo momento y lugar, y tú no tienes que sacártelo de encima a palmazos; entonces no es de fiar.
- Nunca confíes en un hombre que se cagó a su polola contigo
- Nunca confíes en un hombre que tiene más juguetes que un jardín infantil.
- Nunca confíes en una mina que no confía en los hombres.
La autora de este decálogo es Bernardita Rufinelli a quien puedes seguir en su blog o en Twitter.