El iPhone no sólo se convirtió en el ícono de los cambios sociales más grandes en la era post internet, sino que también, todo lo que lo rodea, se ha transformado en parte fundamental de la cultura pop.
Un chimpancé tapándose los ojos, corazones, una copa de vino, bombas, cráneos y unos fuegos artificiales, son –entre otros– los emojis utilizados recientemente en mi teléfono. De seguro estaba hablando de fiesta y pasarlo increíble con alguno de mis amigos, a pesar de que no logré recordar con quién diablos estaba hablando.
Esa obsesión que tenemos con los emojis podría tener un sentido práctico, pues hay situaciones en las que son más cómodos que escribir una palabra o incluso enviar una nota de voz gracias a su contenido semántico, al contexto que entregan y a su capacidad inherente de transmitir expresiones ridículamente humanas.
Si te dicen que el reporte que acabas de enviar estuvo “genial”, acompañado de un corazón(❤️), o una mano haciendo la V(✌️), o un emoji tapándose la boca(?), o incluso aquél que lleva una mascarilla en la cara(?), todo puede interpretarse de maneras radicalmente distintas, oscilando desde un “me encantó”, hasta un mensaje sumamente sarcástico.
Esa maravilla del lenguaje, es la que ha convertido a los emojis en la lata Campbell de nuestra generación.
La palabra más usada del 2014, según una encuesta de la empresa de análisis Global Language Monitor, ni siquiera es una palabra: es el emoji de corazón, algo que indica que el año pasado estuvimos amando mucho pero nos daba pereza escribirlo.
Hasta el día de hoy en twitter existen más de 9 mil millones de tuits que contienen algún emoji, siendo la cara de felicidad con lagrimas la más popular ? (usada mas de 700 millones de veces).
Si wikipediamos un poco, nos enteramos que los emojis fueron creados a finales de los 90 por el japonés Shigetaka Kurita como estrategia de una empresa de telefonía móvil llamada NTT Docomo para atraer al público adolescente. El gran éxito obligó al diseñador Willem Van Lancker (de Apple) a crear una paleta de emojis para el lanzamiento del iPhone en Japón. El set –que es el que ocupamos hoy– fue tan popular que literalmente se hizo famoso en todo el mundo ?.
Cabe aclarar, que emoji y emoticón no son lo mismo. Los emojis son las ilustraciones que ya vienen preseteadas, mientras que los emoticones son los que nos bombardearon durante la época del “lenguaje de xat”. Okay, esta parte de la historia podría parecerte algo difusa, pero cosas como :), ;), o :O sirven de ejemplo, y si, yo estoy viejo porque me tocó lidiar con gnt ke scrbía algo así.
Pese que su nacimiento está fuertemente asociado a las nuevas generaciones, más visuales y que utilizan incluso más la mensajería que la interacción cara a cara, los mayores parecieran haberse adaptado rápido y adoptado los emojis como forma de comunicación válida.
Cuando analizamos su éxito, existen cientos de estudios en torno a los emojis, pero sin duda alguna esta es la que define la razón de su éxito: una investigación de la revista científica “Social Neuroscience” explicaba que el éxito de los emojis se debía a que los seres humanos reaccionan a ellos de la misma forma como lo hacen con una cara real, puesto que se activan las mismas partes del cerebro que cuando se ve un rostro humano. Otro estudio realizado en 2014 por científicos de la Universidad de Cambridge en asociación con Yahoo, indicó que existe una fuerte relación entre el uso de emoticones y el poder social en las redes, ya que los usuarios más influyentes tienden a añadir contexto a sus publicaciones a través de emojis más a menudo que el resto.
Es así como llegamos al punto en el que las marcas están utilizando emojis para comunicarse con los Y y Z, como una manera de infiltrarse en sus teléfonos móviles, para demostrar que están en la cima de la pirámide de la comunicación y también para transmitir mensajes de manera elegantemente simples.
TacoBell (el gigante norteamericano) aprovechando que no existe un emoji de un “taco” inició toda una campaña a través de la pagina web Change.org realizando una petición para incluir un emoji de taco en la próxima actualización de emojis.
Hoy los emojis son parte indispensable de nuestra cultura pop: snapchat los ocupa para definir algún grado de relación con tus contactos; Jeremy Scott o marcas de streetwear los ocupan en su ropa; existen tumblrs que estudian la personalidad de una persona por el uso de sus emojis e incluso Karl Lagerfeld creó sus propios emojis.
Conclusión: todos estamos putamente obsesionados con los emojis, y en realidad es lo mejor que nos ha pasado porque antes de ellos era imposible añadirle contexto a lo que dices via internet.
Fin del comunicado.
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