Varios días han pasado desde que Apple hiciera el despliegue de la nueva versión de sus sistema operativo móvil, iOS, al igual que la nueva –y gratuita– iteración del sistema operativo de escritorio OSX 10.10 y aunque no lo crean, estamos frente a la mejor actualización hecha hasta ahora en ambas plataformas.

La razón es sencilla, y aunque no quiero convertir esto en un review de ambas plataformas, pues reviews en medios especializados encontrarán en todos lados, simplemente quiero centrarme en la funcionalidades que importan, que se llaman Continuity y Handoff y que son las que marcarán la diferencia por sobre otro ecosistema de móvil+tablet+computador.

Es que si lo analizamos, creo fríamente que hasta ahora las únicas versiones realmente importantes de OSX fueron Jaguar, donde se presentaron las raíces mejoradas del sistema operativo, Snow Leopard donde se optimizó todo lo hecho hasta entonces y ahora Yosemite, donde además de lavarle la cara a la interfaz, la integración entre plataformas de Apple se hizo total.

En su contraparte, vemos iOS, donde desde la versión 2.0 (llamada iPhone 2.0) no veíamos mejores revolucionarias, pues desde la inclusión de la App Store, que fue lo ocurrido entonces, todas las mejoras han sido más bien sutiles, incluso en iOS 7.0, que fue un lavado de cara muy grande.

Es así como llegamos a iOS 8.0, que aunque pareciera una especie de  iOS 7.5, en realidad representa la maduración real del sistema operativo móvil, ya que con sus “discretas” funcionalidades nuevas, que difícilmente logras percibir en primera instancia, son estas las que paulatinamente irán mejorando el modo en el que interactúas con el teléfono. Estas prestaciones son casi exclusivas para desarrolladores y se Touch ID (para desbloquear apps con tu huella), PhotoKit (Para editar fotos directamente desde el “Camera Roll”, HomeKit (con el que podrás controlar tu casa y robots compatibles), CloudKit y HealthKit, además de Continuity, siendo esta últimas opción la que me tiene babeando.

continuity

Con Continuity, básicamente, todo lo que hagas en tu iPhone, iPad o Mac, puedes continuar haciéndolo justo donde lo dejaste en el otro dispositivo, o viceversa; correos, mensajes de texto, presentaciones, páginas en Safari y más. Incluso puedes responder mensajes y llamadas telefónicas directamente desde el dispositivo que tengas a mano, por ende si nunca sabes donde está dando vueltas tu teléfono (como yo), responder directamente desde el computador o iPad es tan cómodo, que no hay ecosistema que compita con eso, salvo claro que Microsoft presente una integración similar en Windows 10.

https://www.youtube.com/watch?v=JDIoFOF8BWg

Con todo lo anterior, creo que estamos frente a una actualización que en verdad vale absolutamente la pena, siempre y cuando se alineen ciertas cosas: uno es que cuentes con un iPhone 5 en adelante y con un Mac adquirido después del 2012, de lo contrario, y por temas de compatibilidad, ambas actualizaciones en lugar de mejorar tu productividad, podrían reducirlas, pues aún nos tienen pendientes las optimizaciones de rendimiento, que lamentablemente, todavía son un tema pendiente.