Ben Zank es un fotógrafo gringo que encontró su pasión a los 18 años.
A la muy onda Bronx, Ben hace que la mayoría de sus obras jueguen con la imaginación del espectador y dan una sensación de complemento visual cuando no se pueden expresar los sentimientos con palabras.
Es normal que en sus fotografías el trabaje con los escenarios y vuelven la realidad en una realidad sumamente profunda que hasta podría decir que cumple algo de surrealista.