Uno es ciego y el otro, que es su lazarillo, tiene problemas al corazón. Nosotros ahora también, porque se nos derritió.
Cuando Hoshi, un perro esquimal americano, tenía 11 años tuvo que ser operado de urgencia por el glaucoma que lo afectaba. Debido a esto, le sacaron los dos ojos. Ciego y con mucho dolor, su familia pensó que no lo lograría.
Hasta que conoció a Zen.
Los dueños de Hoshi adoptaron a Zen, de raza pomenaria, seis meses después de la operación de Hoshi. El pequeño perro fue encontrado en Spokane, Washington, solo y sucio. Zen también tiene necesidades especiales, ya que tiene un corazón muy grande para su cuerpo, un edema pulmonar, una tráquea estrecha y malos dientes.
Los dos perros se hicieron inseparables al instante. Tanto que Zen pareaciera entender que Hoshi es ciego y necesita ayuda extra, por lo que nunca deja su lado. Hasta salen de excursión juntos, amarrados por una cuerda.
Hoshi y Zen tienen problemas, pero ambos son invencibles y famosos juntos.