Blake Little estaba fotografiando a un oso cuando se le ocurrió esta “dulce idea” que involucra retratos y miel.
Esto porque durante las semanas siguientes, comenzó a invitar a amigos a su estudio para fotografiarlos cubiertos de miel sobre la cabeza, para así más tarde comenzar a depurar su idea y notar que cualquier imagen cubierta de la viscoza sustancia lucía mucho más impactante. Al final lo que hizo fue contactarse via Craiglist con agencias de modelos, bailarines y más para realizar un solo gran proyecto llamado Preservation en el que se utilizaron más de 1000 libras de miel.
“Normalmente cuando tomo retratos, la conexión con los ojos de la persona con la cámara son la parte más importante de la fotografía, así que con la miel puedes “apagar” sus ojos, pues al estar cubierto de miel, físicamente reemplazas la emoción de los ojos con la de la miel. La gente además reacción diferente en cada experiencia, dando la emoción de la fotografía” afirma el autor.
El proyecto completo, puede ser visitado hasta el 18 de abril en la Kopeikin Gallery de LA.