Está científicamente comprobado.
José Antonio KKKast visitando a un evidentemente desinteresado Jair Bolsonaro pudo convertirse en la imagen del día, pero gracias a los pequeños rayos de luz que proliferan de a poco entre las nubes oscuras de tiempos adversos, el suceso falló en capturar la atención de los chilenos por completo gracias una muy buena noticia que ocurrió de forma paralela a la reunión.
Canadá -país que funciona como el eslabón idílico de un mundo con tendencias cada año más complejas- legalizó la marihuana y sus ciudadanos literalmente agotaron el stock de hierba en tan solo un día.
Como chilenos sentimos que el logro de los canadienses podría extrapolarse hacia nuestro país, pero cuando aterrizamos un momento y pensamos con sensatez, recordamos lo mucho que los organismos gubernamentales odian a la marihuana y se esfuerzan por hacerla parecer peligrosa.
Pero las campañas tampoco se limitan a hacer que las personas que fuman marihuana se equiparen a los delincuentes, también han hecho esfuerzos desmedidos por demostrar que no conocen en absoluto a los jóvenes chilenos y no existe un puente de comunicación mínimo para llegar hacia ellos.
Estas campañas son tan mal hechas que la única explicación que encontramos para su realización, gestión y producción, es que las personas responsables probablemente estaban drogadas al momento de su ejecución.
“Somos o no somos amigos”
El verano del año 2015 SENDA -Servicio Nacional para la Prevención y Consumo de Drogas- lanzó esta campaña usando como recurso una canción al ritmo del ukelele y así apropiarse de la popularidad de Jack Johnson para concientizar a los jóvenes sobre el consumo de alcohol.
En single -que probablemente intentaba replicar el éxito de los Los Nadiens– muestra a un joven pasar por diversas situaciones vergonzosas a lo largo de un carrete. Analicemos la letra:
“Yo sé que te ves bien y tienes el don de la palabra también
Pero no sé si es el mejor momento, estás hablando raro y te mueves lento”
En esta toma vemos al tipo tratando de coquetear con una chica mientras ella se intenta esconder de su olor a tufo.
“Si ya no encuentras tu piscola, no culpes al barman ahora
No es la forma de encontrar polola estar consciente solo unas horas”.
En 40 segundos la canción nos deja bien claro que si nos pasamos de copas nos quedaremos solos para siempre. Podríamos seguir analizando el video, pero consideramos que es mejor que los revises por tu cuenta. El canal de YouTube retiró las reacciones y comentarios de la publicación, por razones obvias.
Don Graf
La mayoría de los jóvenes no sabríamos de la existencia de la marihuana si no fuese por Don Graf, nuestro Scooby Doo justiciero que velaba por la seguridad juvenil mediante animaciones transmitidas constantemente durante años. La campaña fue persistente e involucró todo un marketing con charlas en colegios e incluso una revista semanal que venía adjunta a una edición de El Mercurio (donde más).
En la revista podías enterarte de historias relacionadas al consumo de drogas y las malas influencias además de enviar tus propios dibujos preventivos. Paz Ciudadana abandonó al perro que recordamos con desdén -Don Graf no alcanza la categoría de figura pop- para dedicarse a echar jóvenes de las plazas y pasar advertencias a las personas que hacen fiestas hasta muy tarde en los departamentos. Recordamos a Don Graf como un hecho extraño de nuestra infancia, pero no esperamos su regreso ni siquiera forma de fichas.
Quiero Ser
El año pasado te contamos sobre este librito que circuló en la mayoría de los colegios públicos y subvencionados de Chile. Fue una iniciativa del Ministerio de Educación y Paz Ciudadana -que involucionó hasta las aulas de clases en lugar de permanecer en los televisores del país-.
La presencia del libro nos hizo felices desde un principio porque se destinaría una hora de clases en la tarde para trabajar en el texto y sus actividades, donde básicamente conversábamos sobre los pelos que nos salían en el cuerpo y los riesgos para nuestro organismo si tomábamos alcohol tan chicos.
Pero fuera de eso, el libro no sirvió de nada porque este año SENDA reportó un aumento de consumo de marihuana entre los adolescente en más de un 215% dejando claro que el efecto que tienen textos como estos se traduce en un gasto innecesario por parte de las organizaciones responsables de su ejecución.
Puedes leer el texto completo aquí.
Marihuana – Conace
Por increíble que parezca, esta joya cumplirá 10 años pronto. Fue un fracaso tan rotundo que Conace debió cambiar su estructura, estrategia y nombre para transformarse en SENDA. En el video podemos ver a un joven tratando de realizar tareas mínimas como hacer hielo y guardar un cuaderno en la mochila viéndose imposibilitado por su consumo de marihuana.
La campaña resultó un chiste y todo el mundo se burló de la temática zorrona de esta pasando de largo su mensaje (que se afirmaba bajo el eslogan “vuelve a ser inteligente”).
La campaña suma puntos por su estética con colores pasteles, pero agradecemos que desde entonces Senda se tomase sus campañas más seriamente evitando este tipo de videos.
Droga, viaje sin regreso
Considerando que las campañas anteriormente descritas eran muy suaves, diversos colegios comenzaron a mostrar este “documental” colombiano que se transformó en una leyenda urbana tipo obedece a la morsa. Era exageradamente fuerte y la escena inicial mostraba a una guagua de pocos meses siendo descosida para encontrar decenas de cartuchos de heroína en su interior. También podíamos apreciar un tratamiento de shock para adictos que incluía pinchazos de jeringas en los genitales de las personas y un sinfín de escenas completamente inapropiadas para menores de edad.
El video fue realizado en 1987 en Colombia en plena guerra del narcotráfico para concientizar a la población local del daño causado por la cocaína y llegó ha Chile como una medida desesperada e innecesaria que debió permanecer oculta hasta ser rescatada por YouTube.
https://www.youtube.com/watch?v=bu9dCC7jhx0&t=15s