Debido a que trabajo como diseñador freelance de vez en cuando, llega hasta mi gente que tiene proyectos de medios, ya sean revistas digitales, blogs que no quieren ser blogs, portales que en realidad son blogs, y un montón de proyectos raros y mezclados. Esto me ha permitido ver y entender que en general de todo lo nuevo que aparece, existen dos y sólo dos grupos, lo que igual es preocupante, o mejor dicho triste.
El mundo de los medios (por no reducirlo al ámbito de blogs) está más enrarecido que nunca.
Por un lado tenemos a los nuevos participantes, prometiéndonos que su proyecto si o si es the next big thing en el mundo de los blogs, y que han llegado a revolucionarlo todo con su súper idea. Por otro está el puñado de gente que cierra las puertas porque su proyecto (con no más de un año de vida) simplemente no funcionó, o se aburrieron, o porque en verdad “los blogs se chacrearon y no queremos hacer lo mismo que todos”.
Entiendo bien cual es el juicio detrás de frases como “Yo no quiero hacer un blog” mientras te miran con cara de perro degollado, como si a ti –en mi caso por Pousta– te hubiese tocado trabajar literalmente en un McDonalds. Entiendo bien el juicio porque de buenas a primeras, todo el mundo puede ser un blogger; claro, abrirse una cuenta en wordpress.com y comenzar a tirar ideas puede hacerlo cualquiera, tal como todo el mundo puede hacerse un twitter y creerse “twittero”. La diferencia está en quien es capaz de sobresalir.
Bien, teniendo eso como antecedente, es lo que motiva a mi post, porque en serio, uno a veces se aburre de la bullshit, de la bullshit de la gente que quiere entrar en una “industria” que no entiende, con una postura súper weona, para más tarde, con el pecho bien en alto, decirte que su project no funciona porque Chile no estaba preparado o sandeces de ese tipo. En realidad lo que haré es una especie de Si y No de cuando debieses dedicarte al negocio de los medios…o más bien dicho levantar un proyecto en particular (Si, porque esta mierda aplica para todo).
Cuando Si: Cuando tienes un norte en particular, una visión.
¿Sabes qué es lo que diferencia a una revista de modas como Vogue, W o Interview de la revista de modas que llega a tu casa con el diario?. Es que en cada una de ellas hay un norte que se apoya con una forma de hacer y decir las cosas.
Cuando conversas con gente que trabaja en Vogue, ellas (y ellos) tienen claro un tema: todo lo que envían, debe ser sinónimo de elegancia desde el punto de vista estético, pero lo realmente importante tiene que ver con “la gente”. En Vogue debes ver única y exclusivamente a gente que esté definiendo la cultura aquí y ahora. Si tú viajas en el tiempo y tomas la revista en 50 años más, las personas que allí salgan deben ser reflejo de esa cultura. La línea de la “elegancia” de seguro estará totalmente trastocada respecto a lo que hoy entendemos por elegante pero porque eso es un mero detalle.
Si creas un medio sin un norte ni visión, más bien con el objetivo de atacar un nicho, puedes terminar con algo como revista Cosas, que es hoy en día la biblia de lo siútico y la herencia de lo más repugnante de los 70/80 y 90s. ¿Cierto?
Cuando No: Cuando sientes que hay un nicho “cool” a la que no se le está atacando.
Nichos y cool. Dos palabras sumamente recurrentes, pero etéreas, onda, no dicen nada.
Siempre me han dicho que soy un cara de raja porque digo que Pousta no es un sitio sobre cosas cool, ni esas mierdas. Tampoco la palabra que lo define es taquilla, otra palabra sumamente asquerosa del léxico criollo. Nosotros nos dedicamos a recopilar y mostrar entes o ingredientes articuladores de las cosas que creemos estarán pasando entre 6 a 12 meses más en los distintos temas que ven arriba a la izquierda, unos más que otros obviamente.
En relación con el tema de “nichos cool”, es que por ejemplo nunca he sido bueno descubriendo bandas, pero si sé reconocer gente –de nichos– que es buena haciéndolo. Entonces uno en su misión de curador, viene y recomienda bandas de ese nicho que tarde o temprano explotan, suenan hasta aburrirnos y mueren. Mientras esa explosión está ocurriendo, pedrito, a quien todos citamos durante los 5 minutos de fama del nicho se siente en la cima del mundo, pues el negocio anda bien. Lamentablemente todo el mundo, todos los hijos de esta maquinaria llamada Internet, para mañana ya estarán escuchando otra cosa y la banda genial ya suena anticuada, el pobre pedrito tiene un sitio “de nicho” que ya nadie visita, así que se aburre y lo cierra.
(Mi RSS está repleto de EX BLOGS que en su momento mostraban música muy buena, pero que ya fue, al igual que los blogs que la recomendaban)
El problema es que los nichos tarde o temprano se desvanecen por razones naturales (esa razón natural generalmente es cuando ya todo un género suena igual, una estética se ve repetida, cuando el nicho en sí mismo se puso de moda), mientras que quienes nos dedicamos a consumir mucha música ya estamos en otra, y la people en su casa, esa que consume aún más rápido, ya se olvidó totalmente.
Para cerrar este punto dedicaremos un minuto de silencio a todo Ed Banger y su movida en la época post Daft Punk. Te queremos.
Cuando Si: Cuando la “forma” será diferente
Una de las pocas cosas que me enseñaron cuando chico para ser “creativo” o pensar fuera de la caja (y si, soy súper repetitivo con este ejemplo) es que todos podemos contar la historia de la caperucita roja, pero la historia que realmente recordaremos, es la de aquella persona que sea capaz de contarla mejor.
Pues bien, si te cargan tanto los blogs de moda chilenos y ese filosofar estúpido y verborreico respecto a las tendencias que lo único que hacen es dejar a sus autores como idiotas, te contamos que ahí hay mucho en lo que aportar, y si crees que eres capaz de contar historias, o mejor dicho generar y producir contenido de una forma y en un formato no explotado, adelante amigo.
Es más, la gracia de Chile es que sobre todo en la forma de hacer las cosas, podemos innovar tremendamente, pues la generación dinosauria que nos antecede es una basura (salvo contadas excepciones) y por todos lados está lleno de oportunidades.
Cuando No: Cuando necesitas vivir (desde el momento 0) de ello
Todo proyecto tiene una ciclo natural de evolución. Lamentablemente para hacerte un nombre, o incluso un no nombre, para así trabajar con clientes y marcas en una industria existe un camino fácil y rápido y otro largo y complicado.
Cuando necesitas pagar la olla, no te das cuenta, pero es fácil disparar para todos lados, hacerte amigo o amiga falso de todos, sobar espaldas, blowjobs, hacer lo que aparentemente la industria te pide y ser súper light, incluso un poco tonto. En 3 meses estarás en el diario, y tendrás algunos clientes rotativos, en 12 podrías estar viajando gracias a alguna marca aunque en 18 (meses) ya todo el mundo hablará tras de ti. En 2 años nadie más querrá verte la cara, incluidas las marcas que pagan tus cuentas. Esa gente es la que suele “quemar cartuchos”; es tan inexperta y sobajera que usualmente nunca trabaja en más de una oportunidad con un mismo grupo de personas.
El camino largo es mantener un norte y hacer tu trabajo del modo más profesional posible. Si tienes suerte en algunos años captarás prensa, aunque si eres metódico las agencias creativas, de medios y las de comunicación te llamarán (sin que les golpees la puerta) para hacer cosas contigo, pues son los números quienes te validan, no el hype de amiguis.
Cuando No: Cuando necesitas figurar desesperadamente
A ver, la gente aparecida es súper detectable. Cuando las intenciones de una persona son tan obvias y desesperadas todo el mundo puede olerlas y en serio, en serio, que todo Chile ya está lleno de estas personas. Como el asunto ya va de vuelta tus cinco minutos de fama podrían durar menos que dos.
Cuando No: Cuando sientas que “tienes mucho que decir”
Salvo que lo tuyo sea la investigación periodística y en verdad te dediques a contar aquello que nadie más se atreve a contar o a investigar, por favor, el mundo no necesita más voces de gente que hablando mierda porque siente o cree que tiene algo que decir. Twitter ya vale hongo por gente así.
Cuando Si: Cuando sientes que todo es una mierda, pero eres capaz de que la tuya huela mejor.
Puede que quienes estén haciendo medios hoy en día sean todos una mierda, seamos todos una mierda, pero en serio, cuando tengas tú el tuyo (que aunque no lo crean FALTAN MUCHOS, pero con visión, no más de lo mismo) y lo tengas consolidado, tus lectores te apañen, tengas un nivel de influencia que vaya más allá de varios grados de separación, di fuerte, muy fuerte, que el resto apestaba, pero por favor, no lo hagas antes de tiempo, no mientras estás pidiéndole al diseñador de uno de ellos que te haga una precio porque esto es un startup, no cuando no tienes idea qué es un CMS (pero dices que WordPress es una mierda) ni cuando crees que serás más bacán porque tu segmento teórico “es más cuico“.