Para un grupo que se hizo famoso gracias al escándalo se le ha puesto cuesta arriba mantener la vigencia.


Rammstein volvió luego casi 10 años de silencio. La banda logró ser uno de los éxitos de exportación alemana más grandes de las últimas dos décadas y es difícil explicar por qué. Quizás sea morbo gracias a los mensajes polémicos que la banda ha entregado como una forma de “crítica constructiva hacia la sociedad occidental”, cuando en realidad se trata de recursos que esconden la falta de empatía por parte de los miembros de la banda que escriben sus letras de forma tan precaria que hacen ver a Nickelback como maestros de la música.

En esta oportunidad, la banda estrenó “Deutschland”, canción de nueve minutos que hace alusión a los abusos de poder y guerras que su país de origen ha atravesado a lo largo de su historia. Con muchas metáforas, la banda volvió a hacer polémica por disfrazarse de judíos en un campo de concentración.

Las autoridades políticas de Alemania afirmaron que se cruzó una línea roja señalando que podría ser interpretado como un himno de aceptación hacia la ultraderecha del país (que ha vuelto a proliferar con fuerza gracias a la islamofobia presente en dicha nación).


Sus fans aseguran que la audiencia se ha vuelto demasiado sensible y agradecen la vuelta de la agrupación, los eternos minutos que dura esta canción sin embargo, no esconden ningún tipo de mensaje en cuestión, solo se limitan a la siguiente estrofa:

Alemania – mi corazón en llamas
quiero amarte y maldecirte
Alemania – tu aliento frío
tan joven – y sin embargo tan viejo
Alemania!

Pese a que la música de la banda basa su catálogo discográfico en un discurso fuerte respecto a las drogas, el sexo, los celos y la violencia en general, han desmentido ser neonazis o tener algún tipo de conexión con grupos de derecha.

La única razón por la que Rammstein ha gozado de éxito internacional es porque no entendemos nada de lo que dicen, de lo contrario el mundo se desilusionaría frente a la pobreza de su lírica.

La canción “Te quiero puta” contiene guiños hacia la cultura mexicana con una letra que dice así:

 Dame de tu fruta
Vamos mi amor
Te quiero puta
Te quiero puta
Ay que rico

Y así durante tres minutos intercalados con la frase “dame tu limón”. Obviamente la canción provocó rechazo por el machismo de la banda, que continúa creciendo pese a tener que recurrir cada vez más a la polémica para generar visibilidad.

Hace poco, el vocalista de la banda Till Lindemann tuvo la genial idea de recrear un suicidio con un chaleco bomba en París, ciudad donde murió un centenar de personas bajo diferentes ataques terroristas (siendo el más mortífero aquel que tuvo lugar en un concierto de rock). También escribió su autobiografía presentándola junto a una esclava sexual cubierta de látex y correas.

En fin, podríamos dar un montón de ejemplos en los que la banda ha demostrado que vive de la polémica encontrando nuevas formas de “escandalizar” a un público que no es tan impresionable como hace una década. Pero el error de Rammstein es creer que son odiados por ser políticamente incorrectos cuando la verdadera razón recae en que son inverosímiles.