A principios de este año hablábamos en Pousta sobre unas monjas californianas que realizaban una cruzada por el cultivo de marihuana para tratar enfermos. Hoy, gracias al reportaje gráfico realizado por los fotógrafos Shaughn Crawford y John DuBois podemos ver más en profundidad la causa de las Hermanas del Valle.
No cualquiera posee la vocación de dedicar su vida a dios y ser monja. Menos aún para dedicar la vida a dios, ser monja y cultivar marihuana. Los fotógrafos Shaughn Crawford y John DuBois fueron los encargados de retratar a estas monjas y crear la serie “Sisters of the Valley“, las cuales plantan y cultivan marihuana para remedios naturales.
Las hermanas residen en Merced, California y si bien estas se consideran religiosas, no lo son en un sentido tradicionalmente católico, claro está. Las divinas plantas verdes que las monjas cuidan son cultivadas de acuerdo al ciclo de la luna.
Además, todos sus productos (porque estos son elaborados, producidos y puestos a la venta online para calmar aquellos dolores) son completamente orgánicos, los que de da un sello de calidad único de mano de las monjas. Y como si fuera poco, cuentan con distintas variedades para calmar el dolor de espalda, migrañas e incluso resacas.
A pesar de que las monjas sean licenciadas en cultivo de marihuana medicinal, su funcionamiento se ve amenazado por el municipio de California el cual cataloga sus cultivos como actividades ilegales. No obstante, las hermanas luchan en contra de la prohibición. Después de todo, tienen a Dios de su lado.