En los tiempos que corren, una niña puede elegir a una muñeca tan única como ella; desde el color de sus ojos y pelo hasta la forma de vestir. Las famosas American Girl no sólo de pueden vestir de infinitas maneras si no que también existen amplias selecciones de mueblería, accesorios y hasta estilistas para personalizar a las chiquilinas inertes que tiene absolutamente trastornadas a niñas de todo el mundo.
La fotógrafa de origen polaco, Ilona Szwarc retratos niñas estadounidenses que son dueñas de una American Girl y resultó ser una interesante serie de instantáneas.
Szwarc explica que al llegar a Estados Unidos, una de las cosas que más le llamó la atención fue el fenómeno de la muñeca. En un principio le pareció bonito eso de la representación en miniatura de las niñas pero luego se dio cuenta que los diseños de las American Girl representaban los valores culturales contemporáneos igual; aunque hubiesen sido concebidas como una alternativa anti-Barbie.
Le desconcertó el hecho de que cada muñeca, pudiéndose personalizar para quedar idéntica a su dueña, todas tuvieran el mismo aspecto. Opina que ofrece una “ilusión de elección“; una ilusión de individualidad. Las niñas tienen la libertad de formar la identidad de sus muñecas a través de accesorios, estilistas y salones de belleza. Sin embargo, no sienta que exista esa libertad. Con este trabajo, cuestiona cómo las niñas definen y clasifican a sus muñecas pero también, a ellas mismas.