Un fluir de consciencia sobre lo que fue el evento más interestelar de fin de año.
El 16 de diciembre más de 20 bandas se reunieron a tocar en el Festival En Órbita. Desde Australia a Chile, se trató de todo un recorrido cultural de diferentes estilos que juntó desde Ali Barter a Juana Molina, culminando con Cigarretes After Sex, el plato fuerte del cartel.
A medida que avanzaba la hora, llegaban los asistentes. Desde las 13:00 horas con los australianos DZ Deathrays y Fármacos se dio inicio al Festival.
Todo ocurría en los tres escenarios que rodeaban los patios del Planetario de Santiago. El lugar contaba con el espacio necesario para conglomerar a los seguidores que llegaron coreando verso a verso las canciones de sus bandas favoritas.
Siguiendo con la estética indie que permite reconocer al festival por sobre otros, era un constante relajo poder caminar sin tener que tropezar con toneladas de personas. Diferentes esquinas se configuraban como intercambios de siestas en el pasto, almuerzos en foodtrucks y una conversación en los interludios de cada presentación.
La música, a diferencia de otras instancias, fue la principal protagonista. Con cada fin de presentación, las hordas avanzaban a buscar el próximo escenario en un orden sorprendente.
Una de las sorpresas de la tarde fue la presentación acústica de la australiana Ali Barter, en lo que parecía un improvisado escenario frente a la entrada al Planetario.
Cantó cerca de siete canciones con dos cambios de guitarra, sin la ayuda de nadie más. Sólo su voz y guitarras. Una voz potente y clara. Se dio el tiempo de compartir con los asistentes, no como los otros invitados, conversó entre canciones e incluso bromeó.
Otra de las grandes presentaciones de la noche tuvo lugar en el Stage Sputnik pasadas las nueve de la noche. Juana Molina lució toda su artillería deleitando a los espectadores sin titubeo. Ella y su banda advirtieron las posibles fallas en sonido y prepararon un largo listado de canciones que no afectó para nada la calidad del show.
Pese a los errores en sonido salieron adelante y se transformaron, definitivamente, en una de las mejores de la noche.
Para finalizar, el plato fuerte del festival, Cigarettes after Sex, deleitaron a los presentes con una exquisita selección de canciones.
Terminaron la presentación pasada la medianoche para dar paso a los cuatro dj sets que cerraron la fiesta en el Planetario.
Una excelente experiencia, relajada y llena de música. Un festival que incluso funciona perfecto para aquellos que quieren ir solos. Un plato que todos se deberían repetir.
Foto por Claudio Escalona | Festival En Órbita