Conversamos con el joven productor chileno que a los 35 ya ha colaborado con algunos de los nombres más grandes del espectáculo.

La carrera de Roberto Trujillo ha ido en asenso. Ha sido reconocido mundialmente por trabajar con artistas de todos los géneros musicales. Con 35 años, ha trabajado con Ángel Parra Trío, Alain Johannes, Chancho en Piedra, Nicole, Myriam Hernández, Luis Fonsi, Karol G entre otros grandes exponentes de la música.

Es ex alumno de la Escuela Moderna de Música y nieto de Valentín Trujillo, pero esto no limitado por ningún motivo su carrera. Bajista, productor musical y director musical se prepara para lo que se viene este 2019. Un año llevo de nuevos proyectos.

Conversamos con el músico sobre Chile, Karol G y su carrera en el extranjero.

¿Cómo fue crear el show con Karol G?

Fue muy entretenido. Un gran desafío. Trabajamos codo a codo en la parte del concepto, las ideas, todo lo que yo iba avanzando respecto a lo musical y a los arreglos, mis propuestas, se lo mostraba a ella y me daba su feedback y era muy participativa en lo que fue lograr su show.

Su idea era hacer una banda sólo de mujeres, aparte de sus bailarinas, hacer un girl power muy potente en su show y su propuesta escénica. Hice la banda aquí en Miami con gente de aquí, el debut de ese show con la banda fue en Medellín, que es donde ella nació. Fue un show súper grande e importante para ella porque hace tiempo que no hacía un show en Medellín, así que fue especial.

Has dirigido shows para hombres y mujeres, ¿Cuáles siguen siendo las diferencias más significativas al momento de acatar las ideas que nacen de los artistas?

He trabajado mi carrera mitad y mitad. Mucho con mujeres y mucho con hombres. El punto en común es que cuando las ideas nacen de los artistas soy muy respetuoso y mi premisa es que ellos estén felices con su show y con lo que estamos logrando con nuestro trabajo en conjunto.

Para mí es muy importante derribar el ego y trabajar en función de ello. He tenido mucha suerte de trabajar con artistas muy participativos, creativos y talentosos.

Con Luis Fonsi fue así. Fue muy metido en el rollo, muy participativo, estamos siempre en contacto, con Karol lo mismo. Están todos metidos en lo que es su carrera, su show. Muy bien direccionados, muy en la onda de hacer bien las cosas.

No siento diferencias entre hombres y mujeres al momento de compartir sus ideas artísticas. Hay un criterio que no se divide en sexo. Los buenos artistas tienen claro su norte, su lugar y yo trato de llegar a eso junto con ellos.

¿Qué fue lo más importante de trabajar con Luis Fonsi?

Sin duda ha sido una de las mejores experiencias de mi carrera musical. Viajé por el mundo con esta gira. Nos presentamos en los Grammy, en programas como Good Morning America, en los Billboard. Conocí mucha gente talentosa y a quienes admiro mucho.

Es un mix de aprendizaje y de agradecimiento total. Seguimos en eso y yo sigo aprendiendo.

¿Crees que el mercado, la industria de la música sigue siendo machista?

Tengo un visión más optimista. No siento que sea machista.

Siento que hay muchas figuras femeninas que están dando que hablar y que están abriendo espacios para que sea más equitativo. Eso se está traduciendo hoy en el mercado latino, en el mercado norteamericano es más equitativo.

Me alegra mucho que en el mercado latino se abran los espacios y que existan las colaboraciones entre artistas hombres con artistas mujeres. Eso es súper positivo. Es un buen momento para ese compartir mundos de la escena latina con la escena norteamericana. Es muy buena esta apertura que ha existido.

Has trabajado para muchos estilos musicales distintos. 

Es algo que me ha salido muy natural. Creo que lo he heredado de mi familia, de mi abuelo, de mi padre que son músicos populares. La música popular es muy amplia y no se remite a uno en específico.

Disfruto de tantos estilos musicales y soy muy desprejuiciado respecto a ellos. Creo que toda la música tiene un momento, un espacio y una función. Disfruto todos los estilos desde niño. Esto me ha ayudado a abrirme a conocer otra gente a entender otros códigos. Conocer cómo se mueven las distintas formas musicales, los distintos artistas, el público. Hacer rock es muy distinto al jazz, la música romántica al reggaeton. Todo me nutre mucho como músico, como creador, como productor.

No me quiero encasillar sino que abrirme a muchos más estilos.