El asunto es súper sencillo. La bicicleta, como medio de transporte, no se hizo para miedos@s, y eso debes tenerlo en mente antes de considerar siquiera subirte al medio de transporte que los hipsters han vuelto una moda.
¿Por qué?
Lamentablemente Chile es un país que aún vive en el subdesarrollo y claramente faltan ciclovías, y sobre las ciclovías que ya existen, falta que estén bien construídas y que la gente (sobre todo peatones) las respeten.
Ahora, teniendo eso en mente, el único y modo más seguro que tienes de subir a una bicicleta, es ponerte un casco, apagar lamentablemente tu música, tomar la primera pista de la calle y manejar a máxima velocidad si estás apurado. La instrucción como ves no compleja ni complicada.
¿Qué ocurre si no tienes huevos?. Básicamente te conviertes en un ciclista de cartón.
Un ciclista de cartón es el típico estúpido que va por la vereda, pavonéandose de lo cool que es por andar en bicicleta (algo que no es cool ni aquí ni en ningún lado, es simplemente un medio de transporte) y que dan ganas verdaderamente de agarrarlo a patadas, porque te choca, se pone atrás tuyo silenciosamente y piensa que debes correrte mirándote con cara de pico o pasa a máxima velocidad por un espacio hecho para que la gente transite y en cuya única regla –la de la vereda– es respetar el metro cuadrado del otro. Si, porque esa es la única regla que tiene la vereda. Por qué diablos entonces meten un medio de transporte que se rige por las reglas del tránsito en un espacio hecho para peatones?. Respuesta: porque el cletero de cartón es igual de estúpido que un peatón metido en ciclovías.
Ciclista de cartón: dícese del personaje que se transporta en bicicleta hace menos de cinco años, por moda, por apretado, o porque el transantiago se lo funó y andar en micro hasta su casa es una verdadera basura. Suele andar por la vereda. Si no maneja una trek que en su vida ha conocido el cerro, se sube arriba de una fixed o pistera bien hypeada en redes sociales. Se sube a la vereda, porque es un n00b al que le dan miedo los autos. No sabe las reglas del tránsito porque claramente tiene limitaciones cognitivas e incluso cuando se baja de la vereda, anda por el borde, con miedo, y lentito.
Ahora, si tú conoces a uno de estos personajes, o quieres dejar de serlo, las instrucciones son súper sencillas.
Cuando estés en la calle, y como consejo personal, de una persona que durante 4 años se transportó cerca de 10 Km para llegar a la oficina: apodérate de una pista, de la primera. Nada de manejar en la orilla. Haz que te vean. El problema de los ciclista es que los conductores no los ven, por imprudencia de uno o del otro, y es ahí cuando ocurren los accidentes. Nunca pases a máxima velocidad un cruce donde eventualmente un auto pueda pasar rápido o en luz roja y sin verte. Prefiere calles donde no pase el Transantiago (son que son cerca del 70%). Nunca te confíes de la luz verde que esté enfrente tuyo, y así andarás seguro y rápido en bicicleta. El resto del ejercicio es quejarse por las leyes. ¿Se necesitan más ciclovías?. Si. ¿Se necesita que la gente que no las respete pague multas?. Si, muchísimo. Ahora, por favor, BÁJATE DE LA MALDITA VEREDA.
(Nota aparte: Si un ciclista no es capaz de sobrevivir en la calle y se sube a la vereda, es un cacho para los peatones, porque básicamente no maneja leyes de tránsito y tienes a un tipo manejando un arma junto a ti)
Foto de portada por Stefano Corso