La tienda de Jhon Jairo “Popeye” Velásquez se llama “El Cartel” y vende poleras estampadas con algunas de sus frases más célebres y brígidas.
Probablemente su cara no te suene, pero los relatos de Jhon Jairo “Popeye” Velásquez dentro de la prisión de Cómbita en Colombia lograron reconstruir la vida de Pablo Escobar y tratar de entender cómo funcionaba la cabeza y logística de uno de los criminales más famosos del mundo.
Dentro de los crímenes que se adjudicó Velásquez está el asesinato del candidato presidencial Luis Carlos Galán y hacer estallar un avión –el vuelo Avianca 203- donde murieron 300 personas.
Velásquez ha reconocido más de 300 asesinatos y asegura que ayudó a gestar otros 3 mil bajo orden directa de Pablo Escobar, y pese a la cantidad de muertes a su haber cumplió su condena de 23 años y pretende aprovechar el boom de la popularidad de Narcos ofreciendo su mercancía en nuestro país.
Velásquez logró rebajar su condena al colaborar con la justicia y entregar a sus pares; también es un conocido youtuber que responde las inquietudes de las personas, participó en una película donde actuó de sí mismo y ahora venderá poleras con sus frases más célebres.
El lugar escogido para comercializar su ropa es el local “El Cartel” ubicado en el Persa Biobío, donde también habrá libros escritos por el ex sicario donde relata su experiencia sin censura.
“Las camisas (poleras) se dieron por todas las frases que yo utilizaba en Facebook, donde me amenazaban de muerte todos los días. ‘A mí que me maten de bala y no de miedo’”, les respondía” afirmó.
En una entrevista publicada por La Cuarta, Popeye Velásquez responde las inquietudes sobre su participación en el mercado del narcotráfico chileno y la nueva vida que asegura llevar pese a ser odiado por la opinión pública colombiana.
¿Su patrón metió droga a Chile?
– ¡Cero! Pablo Emilio Escobar Gaviria no tuvo ningún contacto con Chile ni el general Pinochet, en los 80. Él era de ultraderecha y mi patrón era de izquierda. Nosotros mandábamos droga a Centroamérica y los Estados Unidos. Chile no era un país consumidor de drogas.
¿Qué le diría a quienes se pasan películas con ser como usted?
– Mi mensaje para los jóvenes es claro: un Pablo Escobar o Popeye no se vuelve a dar fácil en la historia. Los bandidos sólo tienen tres puertas abiertas: la de la cárcel, el hospital o el cementerio. No vale la pena perder un tesoro que tienen los jóvenes, que es su juventud. Hoy en día no existe la palabra lealtad. Piensa que la cabeza de mi patrón valía 20 millones de dólares y ninguno de nosotros lo entregó.
¿Cree que lo ven como ejemplo?
– Nos ven como una salida a la pobreza. Yo no soy un ejemplo, por mi serie, por todo lo que hago. Éramos más de tres mil sicarios y sólo quedamos cuatro vivos.
Revisa la entrevista completa y conoce otros detalles sobre la llegada de la narco moda a continuación.
Fuente: La Cuarta