Las plataformas de streaming en Estados Unidos están haciendo que la gente vuelva a pagar por la música. En Inglatera, las ventas de vinilos llegaron a su más alto nivel desde 1991.

En un día normal, el número de canciones escuchadas por streaming supera con creces la cifra de canciones bajadas en un año. Así lo demostró un reporte del consumo de música en Estados Unidos por la empresa de rastreo de datos BuzzAngle Music.

Pareciera ser que los intentos de la industria de la música para que la gente pague por los servicios están resultando. La suscripciones pagadas en 2016 aumentaron en un 124% y constituyen actualmente el 76% de todos los streams el año pasado, en contraste con la cifra de suscripciones pagadas en 2015 que llegó al 65% de todos los streams.

Las descargas, en cambio, bajaron en 24,8% con respecto a 2015. Esto refuerza el hecho de que en un día normal se escuchan 1,2 mil millones de streams versus 734 millones de descargas en 2016. El disco más vendido del año fue “25” de Adele con 1,55 millones de álbumes vendidos, seguido por “Views” de Drake (1,51 millones de discos). La canción con más streams en todo Estados Unidos fue “Panda” de Desiigner, con 737 millones de reproducciones en plataformas de streaming.

 

Pero esto no es lo único que va a la baja, ya que la venta de álbumes sigue decreciendo dramáticamente. Las ventas totales de discos bajaron 15,6%, las ventas físicas un 11,7% y las ventas de álbumes digitales un 19,4%. Las ventas de vinilos, en cambio, van al alza, con un 25,9% más que 2016. El vinilo más vendido en Estados Unidos fue “Blurryface” de Twenty One Pilots, con 49.000 copias vendidas, seguido de “Back to Black” de Amy Winehouse (41 mil discos) y “A Moon Shaped Pool” de Radiohead (40 mil álbumes aproximadamente). En Inglaterra, las ventas de vinilos llegaron a un 53% más en 2016, el nivel más alto de este formato desde 1991, de acuerdo a BPI.