Gracias al talento del pequeño Tanitoluwa Adewumi, su familia logró dejar de vivir en un albergue de refugiados.

Tanitoluwa Adewumi, un niño de ocho años y refugiado nigeriano que llegó con su familia a vivir a las calles Nueva York (escapando de los ataques del grupo terrorista Boko Haram contra los cristianos). Él es el nuevo campeón de ajedrez escolar de Nueva York. Lo que le llamó la atención a todos, es que Tani (así le gusta que le digan) aprendió a jugar ajedrez hace un año, cuando recién había llegado a Estados Unidos.

Tani y su familia, que son sus papás y un hermano mayor, llegaron a Nueva York hace un poco más de un año y con la ayuda de un sacerdote, llegaron a una casa de apoyo a personas en situación de calle. Un tiempo después, Tani empezó a ir a un colegio en Manhattan donde descubrió su talento y aprendió a jugar ajedrez y ahora quiere ser “el gran maestro de ajedrez más nuevo del mundo”.

Shawn Martínez, su profesor que le enseñó a jugar, dijo que “Más que el talento, lo que llevó a Tani a ganar sobre otros niños, fue su dedicación. La mayoría de los niños hacen entre 50 a 100 rompecabezas por semana y a Tani le gusta hacer 500”.

La mamá de Tani, Oluwatoyin Adewumi, no sabe jugar ajedrez pero todos los sábados lo lleva a entrenar a Harlem durante tres horas y lo apoya en todos los torneos, mientras que su papá deja que Tani use su notebook todas las noches para que pueda practicar.

Según una entrevista en el New York Times, siendo una familia muy religiosa, los papás de Tani dejan que falte a misa si tiene que participar en algún campeonato y sería lo mínimo, ya que por un crowfounding en GoFundMe, lograron juntar más de $188.742 dólares (que serían $125.612.950 pesos chilenos) en cuatro días, así que por lo mismo su familia ya no vive en el hogar de acogida y el encargado del programa de ajedrez del colegio les ofreció un departamento.

El triunfo de Tani fue tan celebrado por el mundo, que hasta Bill Clinton twitteó: “Los refugiados enriquecen nuestra nación y el talento es universal, aunque la oportunidad no lo sea”.

Aunque el mundo celebró, quien no lo hizo y no se ha manifestado de ninguna forma, ha sido Muhammadu Buhari, el presidente de Nigeria.