El trabajo de Chaim Machlev puede ser rechazado por gran parte del mundo del tattoo tradicional, pero lo que todos no pueden negar es la perfección del trazo de este tatuador residente de Berlín.
Su obra pareciera ser digital, o hecha con instrumentos de medición análogo… de todas formas da lo mismo, ya que el pulso geométrico de Machlev hace la diferencia.