Los tatuajes me gustan bastante, ya sea por la calidad del dibujo-técnica como el contexto y connotación que este tiene para la vida de la persona que se lo realiza. Sin duda son una gran adicción.

En mi búsqueda constante de nuevos diseños de esta milenaria técnica, me encontré con el sitio de la artista (y tatuadora) estadounidense Amanda Wachob, y me sorprendí bastante, ya que nunca había visto tal peculiar diseño de tatuajes. Ella literalmente ve tu piel como un lienzo y su maquina tatuadora como un pincel. Realiza pintura en tu cuerpo y no duda en simular la aguja con un filamento de las cerdas de la brocha.

Notable su trabajo aunque no lo tendría en mi piel, ya que soy amante de los diseños clásicos marinos.