https://twitter.com/Swiftness13/status/934807854673997826/Mi crianza machista y seudo misógina hizo que cuando Taylor Swift apareciera en el radar musical, me molestara profundamente.

Tan rubia, tan torpe, tan wanna be sureña que todo sobre ella me parecía falso, pues no era más que un invento de padres americanos que querían llenarse los bolsillos –aún más– a costa de sus hijos.

Incluso durante el incidente de los VMA, a pesar de que Kanye West demostró ser el imbécil que es, igual sentía una pequeña alegría interior porque alguien le arruinó la fiesta a este invento americano.

Pero con su álbum 1989 Taylor Swift no solo me hizo cambiar de opinión respecto a su pop, también transformó su figura en algo sumamente intrigante para mi.

Cómo fue que esa cantante de folclore para quinceañeras había dado con un disco tan bueno como ese me tenía realmente de cabeza, hasta que llegó el docu 1989 World Tour a Apple Music y logré comprenderlo todo.

El documental es perfecto, pues transmite muy bien la magia que significó esa gira, y a que a través de él puedes darte cuenta que Swift no solo es talentosa, también es una mujer exigente y rigurosa, y el rigor, querámoslo o no, desarrolla en ti un carácter que pocas veces agrada al resto.

(Sobre todo cuando eres una mujer)

¿Qué pasa entonces alrededor tuyo cuando te conviertes en un huracán como el que fue Taylor Swift en su época 1989? Pues pasa que solo los lazos fuertes prevalecen.

Reputation es sobre lo que viene en tu vida después de un huracán emocional de estas características. Es el statement de una tipa –muy muy blanca igual– que ha cosechado grandes logros a costa de romper con todo lo que tenía, pues detrás de esa vida llena de luces, alfombras rojas, portadas, y huidas de paparazzis hasta lugares donde no podrán encontrarle, Swift lo único que encuentra es traición, beefs y mentiras.

Pero de nuevo, como la tipa es exigente, tiene ganas de dar la guerra, y lo hace a través de lo mejor que sabe hacer: sus letras.

Reputation de buenas a primeras, está repleto de frases que caerán como agua fría para sus haters y enemigos, pero como álbum plantea en su primera parte una tortuosa historia de amor que termina con The Getaway Car.

Ahora te contaremos cómo.

(…Ready for it?)

Swift abre el disco con … Ready for it? contándonos que conoció a un tipo bien malote, que superó a todos papanatas que pasaron por su vida y que en resumidas cuentas ella también se ha vuelto bien mala. De hecho tiene todo un plan armado para seducirlo porque sueña con las “cochinadas” que hará junto a este chico, así que se tomará su tiempo hasta que boooom, ataca.

¿Dejemos que este juego parta? ¿Estás listo para él? Baby let the games begin hasta el fin.


(End Game Feat. Ed Sheeran & Future)

Más tarde Swift –quien ya nos advirtió que su mood está un tanto obsesivo compulsivo– deja claras las cosas para este nuevo pretendiente: “quiero ser tu primera guitarra, quiero ser parte de tu equipo A, quiero ser tu juego final”.

Wow, wow, wow.

Algo me dice que Swift sigue viendo a las personas como pertenencias, y continúa “Tengo una reputación, tengo grandes enemigos, pero tu también tienes una fama y es que te gustan las malas”, y remata “No quiero tocarte. No quiero ser una ex más que no querrás ver”, porque la autora de 1989 solamente quiere un novio que la acompañe tomando cóctails en la playa.

Súper lindo todo, pero entre medio de advertencias y tal, algo pasó, y bang, pah, booom! Ambos terminaron enredados en algo que que –al menos ella– no podrá olvidar porque básicamente “eres demasiado lindo” y para mejorar aún más las cosas advierte: “Te juro que no amo el drama, el drama me ama mi”.

Sabemos que la tensión sexual puede transformar cualquier situación privada en una película de soft porn. Pero algo nos hace creer que Swift tiene algo que no nos ha contado todavía pues siempre insinúa que es un amor medio prohibido.


(I Did Something Bad)

Así que sigue su historia confesando que nunca le gustaron los narcisistas, pero aún así ellos la aman. Tampoco le gustan los lindos, pero ella los manda a volar por el mundo y les hace creer que es tonta y vulnerable (Se acuerdan de “take your passport and my hand”?).

Lo que pasa después eso si es lo terrible.

– Si ensucias mi nombre te cago (esa va para Kanye), si te gastas mi vuelto, espero que sepas lo que te espera, porque ESO QUE TE HARÉ, parece que me gusta, lo disfruto, e incluso lo haría una, otra y otra vez.

¡SWIFT, CUANDO TE SIENTAS ASÍ, YO TENGO CLONAZEPAN PARA REGALARTE!


(Don’t blame me)

Su locura no para, y en Don’t Blame Me pide que no la juzguemos ya que “El amor no me vuelve loca, y si no lo hace, es que lo estás haciendo mal”, “dios sálvame de esto que es como una droga”.

(Entre medio Tay Tay escucha el nombre de este tipo como ecos en su cabeza, así que si me preguntan, yo la internaría en esta mismísima canción)


(Delicate)

La historia continúa. Taylor meditó un poco, alineó sus chacras y llega a la conclusión de que su reputación está peor que nunca, así que quizás son tal para cual.

https://www.instagram.com/p/BbgHMCanNCm/?taken-by=taylorswift

“No nos prometamos nada, mejor vámonos de copas”. Swift visita algún bar promedio, pero entre medio aparece su amor fatal. Soñado..divino, vistiendo polera negra y unas nikes increíbles, así que se confiesa. Estar con él es lo máximo, le encanta que le toquen el pelo, pasar noches juntos y tal. Pero a cada minuto le saca en cara de una manera muy pasivo–agresivo “¿No es genial que YO te diga esto? O no..quizás ¿Es muy pronto para decirlo? Sé que este asunto es delicado”.

(Y lo es…)

El último mensaje que nos deja antes de perderse en el estribillo es que a veces se pregunta mientras duerme si es que este chico sueña con ella, e incluso cuando lo mira a los ojos finje que es suyo para toda la puta vida.

¡Amiga..por favor tres cambios menos!


(Look What Your Made Me Do)

En Look What You Made Me Do todo da un giro, y parece que quién arruinó todo este romance, no fue la locura de Swift, más bien su nuevo partner in crime.

Con mucha ira arranca diciendo

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– No me gustam tus juequitos, ni tus montajes, no quiero hacer este papel que me dices, no me gusta tu crimen perfecto, ni menos tus risitas falsas. Te tengo en una lista, marcado con rojo y subrayado. A ver, aquí te encontré, te veo una, dos. Aaaaah. Estás acabado.

¡Mira lo que me hiciste hacer! !Mira, pero mira lo que me hiciste hacer!.

Y sigue….

– Aló ¿Puedo hablar con Taylor? – No – ¿Por qué? – ¡Porque está muerta!

Listo! Cerremos por fuera. Look what you made me do hasta que nos echen de Illuminati.

La sureña rubia que conocíamos, que pasó del country al pop, que se creía la más genial de todas, se acabó en ese instante.


(So it goes…)

A pesar de que está peleada con niño lindo, este se nos sigue apareciendo por todos lados y eso la confunde.

Pero cómo…Taylor si se supone que lo odias!


(Gorgeous)

Taylor responde que la razón de todo, es que es demasiado hermoso. No puede decirle nada a la cara e le exige: “Debería sentirte halagado de que me emborracho y dejo que te rías”. “Deberías conocer las consecuencias de tu campo magnético”. Y por fin nos cuenta la verdad y confiesa “tengo un novio que es mayor y ahora está en el club haciendo cualquier cosa”.

(Aaaah, gracias amiga por contarnos recién ahora que tenías una relación)

“Eres tan genial que me molesta, porque no hay nada que me moleste más que lo que no puedo tener”. Es su remate.


(The Getaway Car)

Hasta ahora sabemos que el chico malo es amante de Taylor Swift, y que hay una escena del crimen. De hecho con esta cancioón ya logramos entender todo y aquí vamos.

…Nada bueno parte escapando en un auto.

Flashback.

El peor de los crímenes en el mejor de los tiempos. Swift vive una situación sombría, aparentemente con su novio, el sugar daddy. X marca el punto en el que todo se fue al carajo.

Le mintieron y todo indica que mataron a su novio al estilo antiguo. Con veneno. ¿Acaso no podíamos hacer un simple disparo desde la oscuridad? Se lamenta (y recordemos que en Look what you made me do ya se estaba quejando de la escena del crimen pésima en la que estaba metida).

Mientras escapan, Swift insiste en que no les sirve de nada hacerse los desconocimos o misteriosos tipo, “amigo ubícate, acuérdate dónde nos conocimos”.

La culpa puede más y nuestro chico malo siente las sirenas sonando así profundo en el corazón así que aquí tenemos nuestro plot twist. Swift de un minuto a otro cambia de parecer y afirma Debería haber imaginado que no apañarías, así que si bien somos el Bonnie and Clyde del jet-set, me cambio de bando. “Los traidores nunca ganan”, así que deja a su hermoso amante en el bar del motel, guarda las llaves, el dinero en un bolso y se retira para siempre en su “getaway car”.

“Me escapé manejando en el auto, me escapé llorando en el auto, me escapé muriendo en el auto”. Coro infinito mientras Taylor Swift maneja pelo al viento dejando atrás al asesino de su novio, estupenda, llena de plata, pero con el corazón roto una vez más.