Hablamos con el autodenominado tatita del trap, Ceaese.

Inquieto, multifacético, incansable, lo hemos visto incursionar en rumbos más electrónicos con New Gold, en rap más clásico con KSN Fam y hace ya unos buenos años, bastante antes de que fuera el nuevo pop, en el trap y sus derivados.

Este sábado se presenta en la Blondie, estrenará su nuevo disco, “Tigre”, el disco que sucederá a “Utopía”. El show será abierto para todas las edades.

“Eso será como una antesala a lo que será el Lolla y ahí probaremos con el público como es esa presentación. Tigre es un 90% de perreo, aunque no está cerrado aún”, nos comenta.

Con una mirada hacia su futuro, hacia su presente y su pasado, Cea nos invita a pasarlo de lujo este fin de semana.

¿Cómo llegaste a tu estilo?

Yo creo que es identidad, la forma en que te muestras al mundo y lo que define a cada creo que fue un mix de varias cosas y tiene que ver con mi formación familiar. Tuve referentes como mis papás, mi viejo se encargó de enseñarme gustos musicales, el ser alguien muy melómano, interesado en la moda también. Mi mamá por otro lado es fotógrafa, siempre estuve con la creatividad cerca mío. Nunca me encerré en un sólo estilo y eso se traduce en como yo me muestro hoy, desde mi ropa hasta mis tatuajes. El 2008 escuchaba The Cure, me pintaba las uñas negras y a esa altura ya estaba haciendo Hip-Hop. 

Yo podría ir al Fauna a ver a Morrisey en primera fila. Vengo de esa escuela donde prima la música, no me encierro a pesar de que esté dentro de lo urbano y el trap sea mi música hoy en día.

¿Nunca te encontraron picao a choro?

Nunca me importó lo que opinara el resto. Yo nací siendo clase media, gracias al esfuerzo de mi vieja y de mi viejo. En el entorno que yo me movía, yo era el flaite del colegio y todos pensaban que era una moda pasajera. Y bueno aquí estamos 15 años después haciendo otro concierto y mi trayectoria es un tapaboca para todos aquellos que no creían en mí. Sé que hay prejuicios y todo, pero a la gente que me escucha, a mi público le digo, que hagan lo que quieran, lo que les gusta y que se vistan como quieran. Tengo claro que son un 50% de personas que te quieren ver muerto y la otra mitad te ama, entonces hay que saber llevar eso. Tu naciste de esa forma, sé feliz y que te importe una mierda lo que piense el resto. 

¿Estás rayando la papa con algún artista o banda? 

Si, con Travis Scott, escuchándolo harto. Estoy más preocupado y ansioso de verlo a él en el Lollapalooza que mi propia presentación (risas).

¿Eres ansioso?

Soy un tipo ansioso, por defecto, pero voy por etapa, ahora se viene lo del finde en Blondie y eso será como una antesala a lo que será el Lolla y ahí probaremos con el público como será esa presentación. “Tigre” es un 90% de perreo, aunque no está cerrado aún. Tenemos más de 11 canciones listas, pero hay una buena posibilidad de hacer colaboraciones con cabros de afuera, quedaron algunas pendientes con algunos artistas chilenos. Queremos seguir desarrollándolo pero se viene por esa misma línea, perreo y dembow. Es muy parecido al Utopía en ese sentido. Harta colaboración, letras del día a día y también le mete a las fiestas y (des)amores. 

¿Cómo es la herencia de tus éxitos musicales?

Una presión muy grande, es como esta competencia personal. De alguna manera llegas a este tope que te limita, por ejemplo por el Dámelo, Te Quiero ver o Kamikaze, son una bomba, que queden en la historia y yo las tengo que seguir cantando, pero estoy contento con eso. Aún así es una responsabilidad brígida el mantener, o subir, el nivel de estas canciones.

El proceso creativo no se puede estructurar ni forzar. Por ejemplo pal estallido social se frenó todo, nos cambió el chip a todos y yo me metí a full con el movimiento. La organización, las marchas, los eventos gratuitos y cerramos con mi equipo por el momento. Yo les dije: Acá no vamos a trabajar hasta que esto cambie. Que no pasó, pero ya se calmaron las cosas y empezamos a elaborar contenido sobre lo mismo. Hicimos una canción sobre el amor en una marcha, también se puede amar en una situación tan hardcore como lo que ocurre hoy. La idea es darle un vuelco a todo. Yo vengo haciendo hip hop hace 20 años con crítica social fuerte y otros mensajes. Pero hoy mi tarea está más en poder relajar a la gente. Quizás que lleguen cansados a escuchar algo más light, pero el desafío es lograr que sea una canción más madura. Entonces estoy super conforme con eso, pero es importante poder hacer de todo y el compromiso lo mantengo conmigo mismo.

¿Qué le ofreces a tu público el fin de semana?

El factor sorpresa, el hecho que sea para menores de edad, es entregar la misma energía pero abierta a todo público. Estamos motivados para hacer un show que va a ser como un trailer para lo que se viene en el Lolla. Además va a estar el Easy Kid y Kid Poison, que van pal cielo, son unos maestros. Es increíble que haya una camada de artistas muy buenos y después de ellos también vienen otros. La idea es que esto no quede en una moda pasajera, que sea una industria y que la gente pueda vivir de esto.
Por eso para mi es muy importante mostrar a la sangre nueva y que los más jóvenes se motiven a crear. Yo puedo si me motivo. La clave son las ganas que uno tiene, todo para mi fue autogestionado, hay que trabajar harto y por eso es importante generar proyectos pero concretarlos. 

¿Qué te gustaría hacer más adelante?

Me gustaría hacer un sello en el futuro, cuando se pueda. Porque yo siempre he andado en esa, he apadrinado a cabros chicos y me piden consejos de producción. Como todo lo he hecho autogestionado, yo hago beats, grabo, ecualizo, masterizo, soy diseñador gráfico y llevo 20 años en esto. Entonces con el equipo estamos viendo este proyecto con el fin de levantar gente y hacer de esto algo mejor. Es una idea.