Los “peos vaginales”, fanny farts o queefing son mucho más comunes de lo que tu crees, lo que pasa es que nos da vergüenza hablar sobre ellos. Se puede producir durante el sexo, mientras haces ejercicio o con movimientos rápidos y simples como pararse de una silla, por ejemplo.
No hay nada de que preocuparse, el problema es que es un tema sobre el que nadie quiere hablar. Para que esto deje de ser taboo, lo más importante es informarse, así que hicimos una radiografía de lo que son y qué los produce.
*** Para empezar quiero aclarar que este aire que sale de la vagina no tiene nada que ver con los gases regulares que todo ser humano disfruta lanzar al aire. ***
Durante el sexo, la acción de “meter y sacar” hace que entre aire forzado en la vagina que se expande durante la excitación. Un punteo fuerte en una posición en particular podría causar que el aire se libere a través de una emisión sonora, o podría pasar también que se liberara el aire después del orgasmo cuando la vagina vuelva a su tamaño normal.
Podría prevenirse si es que el hombre durante la embestida fálica, evitara hacerlo rápido y profundo (y que creo que todas estaríamos de acuerdo con Shakira cuando dice “te lo agradezco, pero no”), o también buscar posiciones en las que la pelvis no quede tan elevada. Por ejemplo, el doggie-style podría aumentar las posibilidades de queefing.
Si te preocupas de ser juzgada, o te sientes avergonzada por estos fanny farts, informarte sobre lo que son te hará no estar tan preocupada. Si a tu pareja “no le gustan” o cree que hay algo malo contigo, esto solo habla de su ignorancia y no tiene nada que ver con un problema tuyo.
Hay que recordar que cualquier persona que tenga aparato reproductor femenino, tendrá su propia sinfonía vaginal. Le pasa a todas, pero muchas veces no en el mejor momento, así que nuestro mejor consejo es: ¡embrace it!
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