La discográfica que controla aproximadamente un tercio del mercado mundial de la música, ha pedido a los servicios de streaming que impidan que las empresas de inteligencia artificial creen música “nueva” mediante el uso de canciones con derechos de autor.

La IA generativa tiene los ojos del mundo puestos en ella, pero eso no significa que todos sean fanáticos. De hecho, Universal Music Group (UMG), una de las corporaciones más importantes de la industria de la música, ya puso el grito en el cielo porque considera que esta tecnología le está robando sus canciones.

Según Financial Times, UMG se contactó con Spotify y Apple para que bloqueen los servicios y bots que extraen letras y melodías de sus canciones. La compañía asegura que dichas herramientas utilizan material protegido con derechos de autor para entrenar modelos de IA generativa que luego son capaces de crear canciones que se parecen a la de determinados intérpretes o compositores.

Por lo pronto, Spotify y Apple no se han referido al pedido de Universal Music Group. Tampoco queda claro cómo podrían las plataformas de streaming evitar que se utilicen las canciones en su catálogo para entrenar modelos de IA generativa. Y por más que tengan éxito en impedir que bots o servicios extraigan letras y melodías de las canciones en cuestión, existe otra modalidad todavía menos popular en la industria para acceder a la música en la web: la piratería.

Es lógico que UMG quiere poner un alto al uso inapropiado de las canciones de sus artistas protegidas por derechos de autor. Sin embargo, esta problemática parece todavía más compleja de resolver que otras que se han dado dentro del sector en el último tiempo.

Recordemos que la IA generativa ya ha sido motivo de controversia por el uso de fotografías y otro tipo de materiales visuales con copyright. Uno de los casos más resonantes ha sido el de Getty Images, que en febrero presentó una demanda contra los desarrolladores de Stable Difussion por entrenar a su modelo con imágenes protegidas.

En el ámbito musical, las implicaciones de generar contenidos mediante la IA generativa parecen todavía más complejas. Especialmente porque las acusaciones de plagio y piratería son cosa de todos los días y alimentan conflictos legales que suelen extenderse por años.

Por lo pronto, la postura de Universal Music Group es inamovible. “Tenemos una responsabilidad moral y comercial con nuestros artistas de trabajar para evitar el uso no autorizado de su música y evitar que las plataformas ingieran contenido que viole los derechos de los artistas y otros creadores. Esperamos que nuestros socios de plataforma quieran evitar que sus servicios se utilicen de manera que perjudiquen a los artistas”, aseguraron desde la discográfica.