El vanity sizing o “tallaje vanidoso” se ha hecho presente dentro del retail desde hace mucho tiempo atrás y,  pese a que consigue un calce perfecto consigo, deja un vacío en los consumidores, tras probarse ropa que no se adapten a sus cuerpos.

Por Rodrigo Wells

Es de conocimiento público que el tallaje de la ropa en diferentes marcas varía según el público al cual está enfocado y del material que esté confeccionada la ropa, pero no existe conciencia real entre los compradores que éstas han decidido agregar más, o menos, tela a la confección de productos por talla. Esto hace que los tallajes cambien de forma repentina y que quien usaba normalmente un 40 chileno, ahora utilice 38, o que su talla suba a 42.

Con ello dan más ganas de comprar, dada la alegría de la falsa baja de peso o generando problemas de autoestima puesta la subida del mismo. ¿A quién no le ha pasado? También se relaciona de manera directa con la presión social que se ejerce dada esta manera de vender, vinculándolo a la imagen de las modelos y los cuerpos esculturales a los cuales aún en nuestros días se les rinde tributo.

Todo esto se puede entender mediante el siguiente ejemplo: en un desfile de pasarela, ves a un/a modelo de cuerpo y medidas “perfectas”, esbelta/o, muy bien vestido/a. Una de las prendas te encantó, la quisiste tener, fuiste a la tienda a comprarla (teniendo claro que la modelo era talla XS y tu probablemente no lo seas), te la pruebas, te dicen que es la misma talla que usaba la modelo en el desfile y es la última que queda… Te miras al espejo, te das cuenta que no se te ve igual, se te cae el mundo y empiezan los cuestionamientos, no paras de darle vuelta al tema en tu cabeza y a cuestionarte por qué tomas bebida o agrandas los combos en los patios de comida rápida.

“¿Por qué estoy usando la misma talla que usa la modelo, pero no me veo igual que ella?”

https://www.youtube.com/watch?v=Oe45-Et6Udg

Tenemos que tener siempre en cuenta, que ningún cuerpo es igual y nunca a nadie le sienta de la misma forma una prenda. Muchas veces la ropa exhibida en pasarela es diseñada especialmente a la medida de la persona que la está llevando. Por lo mismo, no hay que creer en todo lo que miramos.

El problema llega cuando en algunas oportunidades resultan muy extremas en las diferencias de tamaño entre productos, lo cual en muchos casos deriva en cuestionamientos a la imagen personal. En tales casos, los usuarios tienden a usar ropa más oscura y holgada, sintiéndose presionados por el canon de belleza expuesto en los escaparates de las tiendas, cuando uno se da cuenta que el Product Manager de la marca de ropa donde estoy comprando, sólo compró containers de talla S.

Esto es grave y puede traer consigo consecuencias peores que una simple baja de autoestima. Al verse relacionado con un trastorno físico alimentario, podría derivar en bulimia, anorexia o incluso peor, ortorexia, lo cual describe el momento en el que solo se consume pastillas o “suplementos encapsulados”, reemplazando con esto, la comida. Esta enfermedad silenciosa va dejando de lado lentamente la comida. La psiquis primero decide eliminar la carne, luego los vegetales y finalmente todo es cambiado por pastillas.

Tenemos que dejar de seguir los estereotipos y ser felices usando lo que nos parezca atractivo, sin pensar en “lo que le parece a los demás”, ni que es lo que dirán de mí si uso la talla que me corresponde o la ropa que me gusta es “llamativa” por ser de colores fuertes. Nunca dejes de ser tu mismo, ni de creer en tus gustos. Más importante que seguir la moda, es estar cómodo contigo mismo y sentirte a gusto con tu cuerpo.

Ilustraciones por thibaultllonch