El dinero lo arruina todo. Es increíble cómo el privilegio demora tan poco tiempo en transformar algo genial en snobismo. Estados Unidos sigue siendo la mayor economía del mundo, y alguno de sus estados generan tantos ingresos que si quisieran independizarse varios de ellos tendrían un ingreso per cápita superior a países como Italia o España.
Tal es el caso de California, que con una población de 20 millones de habitantes, se transforma en la Meca de aquellos que no saben qué hacer con los ingresos proporcionados por empresas como Google, Apple y toda la maquinaria que involucra Hollywood.
Como la marihuana recreativa es legal desde hace poco en el estado, diferentes emprendedores dieron en el clavo y presentaron a su clientela diferentes productos que resultan irrisorios pero que se venden como pan caliente. Para ellos no es suficiente armar un pito ente amigos, sino que llevan la experiencia al límite; porque justamente todos -pero todos- los que ofrecen servicios de clase alta para fumar marihuana aseguran que no se trata de un producto, sino de una experiencia…
Leira Luxury Boxing
Este cigarro que parece un habano común y corriente se vende en Las Vegas y cuesta 11 mil dólares. Con 7 millones de pesos -el equivalente a lo que cuesta fumar un Leira– se podría comprar una parcela, plantar marihuana para todes y de paso alimentar a los ancianos y personas sin hogar. Leira se define a sí misma como una marca que “representa el éxito, lujo y elegancia de una marihuana completamente cultivada bajo los estándares éticos que nuestro público exige”.
Su página web no ofrece venta online del producto, porque se asume que si tienen 11 mil dólares para volarte con uno de sus cigarros, tienes también para costear el pasaje a alguna de sus sucursales alrededor del mundo. Tampoco puedes comprar los productos asociados a la marca, como camisas y sombreros, porque se encuentran agotados.
Beboe Box
La caja contiene 3 piezas: dos de ellas responden a dosis de THC y un contenedor más pequeño con pastillas hechas con aceite de cannabis.
La marca apunta un público femenino con frases tipo: “es el regalo perfecto para tu aniversario” o “para sorprender en la cama”. La caja se envía a todas las zonas de Estados Unidos donde consumir marihuana en legal, es decir, zonas donde viven los ultra ricos de América como San Francisco y Denver.
La caja asegura entregar microdosis en sus productos; y su precio medio es de 120 dólares (83 mil pesos chilenos).
710 Labs
Parece caviar, pero es resina. No cualquiera sino una resina producida luego de congelar la marihuana a una temperatura exacta para, según sus dueños, mantener el olor y sabor original del producto. Los creadores de 710 Labs dieron en el clavo y cuentan con más de 100 mil seguidores en Instagram, sin embargo, son recelosos con su producto y es muy difícil conseguirlo si no eres parte del club de los privilegiados de la West Coast estadounidense.
Lo más divertido es que un su página afirman conservar el estilo “urbano” de la marihuana, cuando sus dosis cuestan en realidad 400 dólares.
Barney’s Water Pipe
Olvídense de usar una botella de Coca Cola desechable de submarino o una manzana de matacola. Las personas en Nueva York acuden a esta tienda para comprar su producto estrella: una pipa de agua de cristal que debe ser hecha con los zapatos originales de Cenicienta porque de otra forma, no nos explicamos sus precio.
Este artefacto, que bien podría ser una obra de Dalí y que no resistiría un terremoto ni por si acaso, cuesta un millón y medio de pesos chilenos. Thank You, Next.
Jeff the 420 Chef
No se fuma, pero se come. Olvídate de los brownies o las galletas porque Jeff, el chef predilecto de Los Ángeles California, te sirve hasta vino con marihuana si así lo deseas. Puedes elegir la cepa o intensidad del producto además de las recetas que incluyen preparaciones veganas (como no). La agenda de Jeff está completamente copada, pero en caso de que te animes y te ganas el loto, puede reservar una mesa por el costo de 500 dólares por persona.