Ella no necesita introducción: hoy celebra sus 26 años con el lanzamiento de ´Evolución´, su primer álbum de estudio. La artista y estudiante de administración de empresas habla de su infancia marcada por el bullying y el acoso en internet, su devoción hacia Yma Sumac y aunque se encuentra dentro de la lista Made in Perú de Spotify, todavía no es muy popular en las radios locales. “Nadie es profeta en su tierra”, sentencia. Y agrega que no renunciará a que sus canciones, por muy poperas que sean, tengan instrumentos andinos.

Fotos por José Aragonez

Wendy Sulca celebró su cumpleaños número 26 estrenando su primer álbum, llamado “Evolución”, convirtiéndose en la cara de “Made in Perú” en Spotify y sumándose a la lista “Equal” de la plataforma de streaming musical, la misma que hace tiempo puso a Princesa Alba en las pantallas de Times Square.

La niña de ocho años que se viralizó cantando “La Tetita” y “Cerveza, cerveza” quedó atrás y hoy nos encontramos a una estudiante de Administración de Empresas, emprendedora y dueña de una resiliencia que le permite mirar con alegría incluso los peores momentos de su pasado, esos ligados al bullying y racismo, conceptos que se han alejado de su vida pero que marcaron su personalidad y su carrera.

“Estoy demasiado emocionada”, dice Wendy sobre el lanzamiento de su nuevo disco.  “Sigo sin creérmelo, lo veía muy lejano. Con mi nueva música me ha costado un poquito más. Entonces, recibir la noticia de Spotify es demasiado emocionante, porque ser incluída en esta playlist tan grande y tan importante de mujeres de todo el mundo, y ser la única peruana, es demasiado qué asimilar. Estoy muy contenta por eso”.

¿Estás sonando en la radio ya?    

“Nada es fácil en la vida. Pasa mucho en muchos países que nadie es profeta en su tierra, entonces hay mucha discriminación, racismo. No solo aquí, pero es acá que lo he sentido. Cuando he llevado las canciones más urbanas o comerciales, que podrían entrar a radios, he sentido un poco que…no sé cómo decirlo… rechazo. He tocado varias puertas y la verdad es que algunos me han dado un trato mucho más racista, digamos. Porque claro, es igual entendible que mis canciones llevan algo diferente, siempre llevan un instrumento andino. Lastimosamente, hay racismo aquí en Perú. Y entre nosotros mismos, que es lo peor de todo. Es algo que ojalá se pueda cambiar con el tiempo.

Dentro de todo, hay buenas noticias. Mi primera composición, que se llama “Mi Ángel”, fue aceptada en una sección de una radio muy importante de Perú, que se llama “Ritmo Romántica”, y es algo que me emociona muchísimo, de verdad”.

¿Sigues enfrentando burlas en internet?

“El bullying me ha tocado muy de cerca desde pequeña y al principio sí me chocó porque no entendía mucho lo que pasaba, no entendía mucho la malicia de las personas, que hay gente que realmente no tiene nada mejor que hacer y se pone a decir cosas que están mal. Viví discriminación, racismo, bullying, etcétera. y salí adelante gracias al apoyo de mi mamá, principalmente, que siempre me ha acompañado en mi carrera, me dijo ”no les hagas caso. Tienes que enfocarte en la gente que realmente apoya tu música, que te quiere. Porque, claro, no somos monedita de oro para gustarle a todo el mundo”. No todo el mundo va a gustar de tu música, ni de tu voz, ni de quién eres. Hasta las grandes artistas tienen haters y no gustan a todo el mundo. Ahí lo comprendí y ya con el tiempo uno aprende a sobrellevarlo. 

La verdad es que no tiene importancia para mí hoy en día, ni siquiera leo los comentarios y si es que leo uno por ahí, no le tomo importancia. Creo que es importante el auto crecimiento personal, entender quién eres, saber de dónde vienes, sentirte orgulloso y valorarte tal como eres. Así con mi cabello lacio y negro, con mis raíces, me siento segura de mí misma y nadie va a romper eso”.

¿Sacas algún aprendizaje de lo que viviste?

“Sí. De hecho, siento que me armé una coraza para protegerme y de golpe aprendí a madurar, a comprender las cosas y hacerme fuerte. Porque la vida del artista es muy difícil y te tocan cosas muy fuertes que no deberían pasar, pero pasan. Porque si me echo a llorar con cada comentario que me dicen, no estaría hablando contigo, no estaría dando entrevistas, no estaría lanzando mi álbum. Y, realmente, a mí me han atacado muchísimo pero aprendí a quererme, aprendí a aceptarme tal y como soy”.

“Me armé una coraza para protegerme y de golpe aprendí a madurar”.

¿Escuchas tus primeras canciones? Esas que te hicieron reconocida en el mundo.

“Algunos creen que me siento avergonzada pero no, nada que ver. Estoy feliz de haber tenido toda esa etapa, de que se vea ese crecimiento desde mis inicios, de que la gente me ha acompañado, haya crecido conmigo y haya visto toda esta evolución, como dice mi disco. Cuando veo estos videos, tengo muy buenos recuerdos porque es como empecé, es mi identidad. Es la música que escucha mi familia y yo misma desde muy chiquitita. Yo escucho el huayno peruano y se me se me enchina la piel, porque lo llevo en la sangre.

“No me quedé cantando música autóctona peruana porque vi que se me abrieron más puertas al extranjero. Vi todas estas oportunidades que no todos tienen y yo sí. Entonces sentí la responsabilidad de dar a conocer la música peruana hacia el mundo y sabía que no lo iba a lograr cantando un género tan autóctono como es el huayno peruano. Tenía claro que quería fusionar algo que fuera diferente, no quiero ser igual que las demás. Yo quiero llegar a más gente, a más público, a la internacionalización, abriendo las puertas pero siempre llevando lo nuestro, mi identidad, la música peruana, mi música. Decidí quedarme en Perú, buscar productores peruanos que entendieran lo que yo quería hacer y eso es lo que estoy haciendo y eso creo que se está logrando poco a poco. Me gusta lo estamos trabajando y se vienen muchas cosas más arriesgadas, de más fusión. La fusión va a ser siempre la base de mi proyecto”.

¿No te cansa que la gente siempre te recuerde por tus virales?

“Como te digo, me siento súper orgullosa de mis inicios, pero a veces si es como ´ya por favor escuchen lo nuevo, no solo es ‘La Tetita’, no ‘La Cerveza’ por favor´, y sé que no soy la única que vive algo así. Me gustaría que no me recuerden solo por lo que hice antes, sino también por lo nuevo, por esta etapa”.

En la letra de “Eso ya fue” dices “no soy una señorita, soy una mujer”. ¿Qué significa eso?

“Me siento una mujer sexy y feliz. También empoderada. Creo que es una palabra bonita porque siento una responsabilidad como personaje público, como cantante, ya sea a través de mis canciones o entrevistas, de dar este tipo de mensajes. Y si puedo ayudar a que otras personas puedan reflexionar o aprender a quererse tal y como son, más que feliz. Hace poco descubrí que es algo que me gusta mucho, que es mi misión en la vida llevar mensajes a través de la música, a través de mi arte, a través de lo que hago y dar felicidad. Soy una persona muy feliz”.

Con frases como “no me pidas ‘la tetita’, que ya fue”, Wendy se muestra como una mujer madura en “Eso ya fue”, track que confirma su crecimiento personal.

Te escuchas optimista y muy resiliente, pero ¿hay algo que te tire para abajo? 

Me quiebran un montón de temas, empezando por los sociales. La coyuntura política, el que siga habiendo racismo, discriminación, que siga habiendo tantos casos de violencia hacia la mujer. Pero también temas personales, como hablar de mi papi, que falleció hace años y siempre, cuando llega el día del padre o su cumpleaños, me quiebro un poco porque, obviamente, lo extraño mucho. Y el tema “Mi Ángel”, por ejemplo, me quiebra muchísimo, me pone muy sensible. Hace poco lo hablé y, literalmente, estuve a punto de llorar, porque es un tema muy delicado para mí. Por eso prefiero tocarlo más adelante”.

¿Quién es tu mayor referente?

“Siempre uno tiene de su heroína o de una gran referente a su mamá, porque yo admiro muchísimo a mi mami. Me gustaría ser como ella porque es una mujer muy luchadora, muy soñadora, siempre echada para adelante, es muy perseverante, muy empoderada. Pero en el aspecto musical, una artista que siempre ha sido mi gran influencia en todo, mi concepto, en mi música y en muchas cosas es Yma Sumac. En el concepto que llevo y la influencia peruana en la música. Desde un principio ella fue mi gran inspiración en todo esto. Cuando la conocí hace años, dije “tengo que ser como ella”, no sé si algún día llegará pero sería bueno. Quisiera romper fronteras, representar a mi país en el mundo, como ella lo hizo”.

Antes has dicho que te gustaría hacer algo junto a Natalia Lafourcade y Mon Laferte. ¿Hay más artistas con los que te gustaría colaborar?

“Una artista que admiro demasiado y, en algún momento le escribí por Instagram diciéndole que la admiro mucho, es Rosalía. Me siento muy identificada con su proyecto porque fusionó el flamenco con el trap y lo urbano. Pudimos contactar por Instagram y también me conocía, cosa que me emocionó mucho. Ojalá algún día podamos hacer algo juntas, sería un sueño.  Otra cantante admiro muchísimo es Cami. Ella es muy talentosa y veo que también va por el lado de incorporar cosas orgánicas, sonidos latinos, tiene mucha identidad. Ya hemos hablado de colaboraciones con Javiera Mena, que la conozco personalmente pero todavía no se han dado los tiempos. Y con Francisca Valenzuela también, que la conocí cuando vino a Perú, increíble artista”.

Nombraste a varias personas, todas mujeres. ¿Cómo te relacionas con el feminismo?

“Me siento muy identificada y siento que hoy en día está muy presente el empoderamiento femenino. Por eso hicimos esta canción de “Cerveza Cerveza 2.0”, con Maca del pilar, chilena muy talentosa, y Miss Bolivia. Me parece muy interesante generar este movimiento también a través de la música, que de eso se trata, de transmitir emociones, trasmitir mensajes. Y mejor si logra esta unión con mujeres tan talentosas.Todo esto del bullying también se relaciona un montón, porque muchas, muchas mujeres sufren de eso. Que critican su peso, que critican su talla, que critican su aspecto físico. Siempre estoy dando ese mensaje de quererse tal y como eres. Porque si no, ¿quién más lo va a hacer?“.

¿Estás orgullosa de lo que has hecho?

“¡Sí, claro! Me siento súper orgullosa y siento que me falta todavía mucho más. Muchas cosas por cumplir. Siento que todavía estoy empezando, porque es el primer disco en esta nueva etapa, buscando el camino musical que yo quería encontrar, mi estilo. Me siento muy orgullosa porque no ha sido nada fácil, no ha sido nada fácil. Me ha costado mucho trabajo, mucho esfuerzo de la mano de todo mi equipo de trabajo y, principalmente, por todos los obstáculos que he tenido que pasar, por todas las cosas tan difíciles que me han tocado vivir y que, gracias a mi perseverancia, he podido sobrellevar”.

“Me siento muy contenta y orgullosa, porque siento que varios artistas han seguido esta misma línea”

Gracias a las redes sociales, muchos niños quieren volverse virales ¿Qué le dirías a esos niños?

“Que vivan su niñez, creo que eso es muy importante. Creo que la vida se pasa muy rápido y siempre hay que disfrutar el momento, hay que vivir su etapa y si te gusta lo que haces, creo que hay que prepararse. Primero vivir una vida normal, pero prepararse para cuando ya sientes que realmente has madurado y digas “sí, quiero hacer esto”, lo puedas hacer y sigas preparándote y comiences lo que quieras hacer.

Eso sí es algo que yo no viví tanto. Mi niñez y adolescencia sí fue bastante complicada porque faltaba mucho al colegio. Hoy soy muy enfermiza porque desde niñita sufrí mucho stress y por eso tengo gastritis, sufro de las hormonas, me acaban de diagnosticar asma. Reflujos, faringitis, laringitis, un montón de cosas, alergias, etcétera. Entonces sí, yo creo que tiene que ver un poco con eso. Al tener tanta presión desde niñita, tanta responsabilidad, lo que empezó siendo un hobby, se volvió cada vez más serio y más trabajo, presión y stress. Vivirlo desde tan chiquitita siento que no es bueno”.

¿Con qué sueñas? ¿Qué planeas?

“Con respecto a mi carrera universitaria, la había dejado por trabajo y otros pendientes que tenía y ya solo me faltan dos ciclos. No siempre me ha resultado fácil pero sí me gustaría terminarla porque siempre me ha gustado ese lado empresarial. Mi familia se dedica a los peluches y cumplí un sueño en cuarentena, que fue sacar mi propia marca de ropa que se llama Princesa Inca. Tenemos bodys, faldas, poleras y otras prendas bordadas a mano por mujeres ayacuchanas, es un trabajo increíble, la verdad. Hemos hecho envíos a Chile y lo cumplí en cuarentena porque, cuando no había shows ni nada de eso, dije “es el momento” y, la verdad, me hizo súper bien.  Además, la gente está valorando mucho eso porque es una diferenciación muy importante de las marcas que ya existen. 

Y otro sueño es que, ahora que por fin salió mi disco, me gustaría hacer una gira nuevamente por todos los países que pueda. Chile, México, Colombia, Argentina, países donde he recibido más cariño. También está bueno Estados Unidos, que he viajado, Europa, Ecuador, Bolivia y Brasil, que nunca he ido y me gustaría conocer. Cuando iba antes, casi solo cantaba “La Tetita”, “Cerveza, cerveza”, unos covers y sentía que me faltaban más canciones nuevas, propias, nuevos repertorio, nuevo álbum y ahora está”.