Hoy se estrena la temporada final de Will & Grace, esa serie que empezaste a ver en Sony casi en la prehistoria.

Esta ‘sitcom’ fue conocida como la serie que comunicó algunos de los temas más controversiales de su época y logró visibilizar y generar debate en audiencias masivas. Desde su debut, “Will & Grace” fue uno de los shows más exitosos con protagonistas abiertamente gays, algo que no era común para esos años.

En la última temporada, la boda entre Jack y su prometido Estefan, ha marcado otro hito para la serie que es considerada pionera para la comunidad LGBTIQ+ ya que ha sido la primera en tener como protagonistas a una mujer y a su mejor amigo gay y en mostrar un beso entre dos hombres en la televisión.

Entre otras cosas, la última entrega abordó el movimiento #MeToo con una poderosa revelación.

Grace revivió su pasado para contar una historia crucial para el presente: reveló que el mejor amigo de su padre, la había agredido sexualmente cuando tenía 15 años, un secreto guardado por décadas que Grace finalmente expresar en voz alta a su padre, Martin Adler, interpretado por la legendaria estrella invitada Robert Klein (“Sisters”).

La poderosa revelación, interpretada en una actuación muy emotiva realizada por Messing, activista de Time’s Up, fue una respuesta directa al movimiento y a los testimonios de acoso de decenas de mujeres de la industria.

Si bien Will y Grace tienen diferentes parejas a lo largo de la historia, el show hace hincapié en la importancia de las relaciones dentro del grupo de amigos, reflejando como este nuevo modelo de familia, actúa como sostén en situaciones de crisis, pero también como lugar de encuentro para compartir alegrías.

Los fans de “Will & Grace” saben apreciar estos diálogos entre amigos llenos de ironía, ingenio, acidez y juegos de palabras que a lo largo de los años se convirtieron en el elemento insignia del show. Los ‘gags’ y remates de los personajes de Megan Mullaly (Karen) y Sean Hayes (Jack) hacen que las escenas tengan el toque de humor necesario.

A lo largo de los años, la serie ha recibido a una infinidad de estrellas invitadas como Madonna, Sharon Stone, Britney Spears, Matt Damon, Ellen DeGeneres, Demi Moore, Jennifer López, Elton John y Cher y la temporada final, no será la excepción.

Matt Bomer regresará en su papel recurrente, de la misma forma que Brian Jordan Alvarez. Blythe Danner (¨Meet the Parents”) volverá a aparecer como la madre de Will y Vanessa Bayer (“Saturday Night Live”), también volverá a repetir su breve, pero impactante papel como Amy, propietaria de una panadería del pasado de Karen.

Las nuevas participaciones incluyen a Ryan Phillippe (“Crash”), a la cantante Demi Lovato, Patton Oswalt (“Ratatouille”), Chris Parnell (“Saturday Night Live”) y Ali Wentworth (“Nightcap”). Y, además, Billie Lourd (“American Horror Story”) interpretará a la nieta en pantalla de su difunta abuela en la vida real Debbie Reynolds, quien volvió a aparecer durante los primeros años de la serie como la madre de Grace.

En la nueva temporada, una gran invitada será Lucie Arnaz (“The Lucy Show”), que llevará a cabo un homenaje a su madre en el tributo a la serie “I Love Lucy” de los años 50, junto con la participación especial de Leslie Jordan (“Lois & Clark: The New Adventures of Superman”).

Allí veremos además a Grace, Karen y Jack cómo se imaginan a cada uno en su rol como Lucy, mientras Will mantiene el personaje de Ricky Ricardo.

Si bien Megan Mullally habla con su tono de voz en el piloto de la serie, a lo largo de los episodios, la actriz supo darle una notoria identidad a su personaje con un agudo y peculiar timbre de voz. Es así como Karen, termina siendo la desfachatada y bien posicionada asistente de Grace que capta la atención de todos cada vez que entra en escena.

“Will & Grace” no sólo ha obtenido 91 nominaciones al Premio Emmy®, ganando 18 de ellos, incluida “Mejor Serie de Comedia”, sino que además, es uno de los pocos shows en la historia de la televisión donde cada miembro del elenco ha ganado uno de estos galardones.