En una inusual aparición en un Instagram Live transmitido por el actor Alec Baldwin, el director, acusado por abuso sexual por su hija adoptiva, aseguró que gran parte de la emoción de promocionar una película se ha esfumado. Esto es sólo una opción, ya que está esperando a grabar su próxima película en París para tomar una decisión final.
Más de un año después del estreno de “Allen vs. Farrow”, documental que reavivó las acusaciones de abuso sexual por parte de su hija adoptiva Dylan Farrow, Woody Allen vuelve a los titulares de noticias al afirmar que está considerando retirarse del cine.
El director y guionista de 86 años y que no suele hacer apariciones públicas, se unió a un Instagram Live del actor Alec Baldwin para hablar de su libro “Zero Gravity”, una colección de ensayos cómicos.
Durante el otoño en el hemisferio norte, Allen viajará a París a grabar lo que sería su película número 50, de la cual lo único que se sabe es que podría ser la última que grabe en su carrera.
“Cuando solía hacer una película, entraba en una sala de cine de todo el país. Ahora haces una película y tienes un par de semanas en una sala de cine, tal vez seis semanas o cuatro semanas y luego va directamente a la transmisión o al pago por visión (…) no es tan agradable para mí”, dijo el cineasta en la conversación.
Además, aseguró que a partir de estos cambios en la distribución y promoción de películas, el cine ha perdido gran parte de la emoción para él. Durante la entrevista, Baldwin no hizo mención a las acusaciones de abuso que recaen sobre Woody Allen, quien terminó casado con una de las hermanastras de Dylan y alejado de todos sus hijos, excepto por uno.