Shahak Shapira hizo el ejercicio de sobreponer las sonrientes selfies que se sacan los turistas en el memorial de las víctimas del holocausto con su contexto real.
Con el fin de concientizar respecto de algunas conductas inapropiadas que tienen ciertos turistas cuando visitan el memorial que recuerda a las víctimas del Holocausto, es que un comediante israelí dio a conocer un especial proyecto fotográfico.
Mezclando el concepto “YOLO” (solo se vive una vez, por sus siglas en inglés, You only live once) con holocausto, Shahak Shapira, el artista, expuso una serie de fotografías que muestran la versión “feliz” de las fotos, y otra que sitúa en contexto del tiempo en que (en su mayoría) los judíos de Alemania sufrían los peores vejámenes.
Al superponer la parte histórica, se logra un efecto que ilustra la falta de sensibilidad ante el pueblo judío. “No hay evento histórico comparable al Holocausto; esto se trata de cómo te comportas en un memorial dedicado a la muerte de 6 millones de personas”, explica Shapira,
El monumento en cuestión fue diseñado por el arquitecto estadounidense Peter Eisenman, y mide unos 19 mil metros cuadrados. “Quería que la gente se sintiera, en el presente, viviendo una experiencia que jamás habían tenido. Una experiencia distinta y levemente perturbadora”, explicó el creador del proyecto. “La idea es hacer que sacarse selfies en el memorial sea algo tan poco cool como escuchar Nickelback”.