Figura rutilante del freeskiing chileno y personaje predilecto a la hora de los requerimientos periodísticos, Chopo Díaz, el gran crédito local para la primera fecha del Freeskiing World Tour 2010 que se vive a partir de hoy en El Colorado, sabe que todos los ojos y esperanzas están puestos en él.

Pero con la mesura de los grandes, se toma las cosas con calma, y en un pequeño intermedio de la fiesta que se vive frente a las laderas de Santa Teresa, se da el tiempo y las ganas para compartir unos minutos con nosotros en el Base Camp de Smirnoff.

“Mi cuento con el ski partió como casi todos los que estamos aquí. Es decir desde muy niño. Siempre fui local en Farellones. De hecho mis viejos eran instructores ahí, así es que es verdad eso de que Santa Teresa es como mi patio de juegos”, dice entre risas, pero sin perder ni por un segundo lo que está sucediendo cerro abajo con las maniobras de sus partners y rivales, aunque sea por un par días.

Chopo cuenta que a sus 26 años está viviendo una buena etapa. Porque ya pasó por varias: alguna vez fueron las competencias, cerca de los 15 años; luego vino su tema como instructor que lo llevó a enseñar en Valle Nevado, Europa y Estados Unidos; más tarde sería la versión de rider de sesiones buscando las mejores tomas fotográficas en lugares imposibles, y ahora esto, transformado en el único chileno que sigue hace ya dos años el circuito mundial de ski extremo.

Mientras disfrutamos de la espectacular vista que ofrece el Smirnoff Basecamp, le comentamos nuestro concurso #experienciasmirnoff, al cual Chopo responde: “Quién venga este sábado a mirar el FWT tendrá una oportunidad de ver en vivo y en plena acción a muchos de los mejores esquiadores del mundo, y además disfrutar de todas las sorpresas que ofrecerá el Basecamp de la competencia, con una vista única al lugar en donde los esquiadores demostrarán lo mejor de sus habilidades en la montaña”.

Cuando la mañana ya registra un sol potente y atómico recortado claro contra el cielo azul y sin nubes, los beats de la música electrónica aportan la mejor atmósfera bajo el domo de nuestro Base Camp para que el relato continúe. Claro que esta vez, nos vamos derecho a la competencia que nos convoca…

“Es cierto que muchos dicen que soy favorito, pero yo no lo creo. Por ejemplo, pese a conocer casi de memoria este cerro, ayer anduve por partes en las que nunca me había tirado y vi líneas que merecen una bajada agresiva pero concentrada. Si en este momento me preguntas quién es el mejor, te diría que todos y cada uno de los que compiten son demasiado secos”, explica con tono calmo.

Y agrega antes de irse a su serie de eliminación que “ahora en mi mente sólo está pasar esta ronda tranquilo y el sábado ponerle todo el power y andar a fondo”. Chopo se despide con cortesía mientras nosotros seguimos con la mirada a esos skiers que se asoman en el borde de una cornisa, la que mirada desde nuestro Base Camp Smirnoff, nos parece casi, pero casi, una maqueta.