La ilustradora estadounidense de raíces coreanas trabaja sobre una variedad de medios, desde la escultura, el grabado y digital, pero su principal técnica es la pintura.

Se inspira en momentos y objetos cotidianos de su día a día en Los Ángeles, que logra capturar en sus obras con tonalidades ultracoloridas, dándoles un sentimiento personal y familiar que busca cerrar la brecha entre dos culturas drásticamente diferentes.

Sarah Chon estudió ilustración en el Art Center College of Design en Pasadena, California, y ha colaborado con marcas como Dropbox, Giant Robot, Living Rooms y The New York Times.