Machine Gun Killer es uno de esos nuevos “white rapers” que hace poco ganó notoriedad en las redes sociales gracias a su flamante contrato con el sello de P Diddy.
De este contrato se desprende Waka Flocka Flame un canción de mierda en donde Killer no para de repetir que es un “Wild Boy“.
Un vídeo lleno de placements, gente con tatuaje, ropa Drop Dead y todos esos clichés “distroy, punk, no me importa nada” que puso de moda Odd future.
Quizás lo termines odiando, pero algo es seguro. Sus views y sus fans se multiplican de la misma forma que los fans de Bieber.
No se asusten si el próximo año se lleva varios premios en algún show de MTV o radios como rock and pop no se aburran de ponerlo al aire.