“En el estudio de la marihuana, no perseguimos ni los beneficios ni los perjuicios: buscamos la verdad”, dice Krista Lisdahl, directora del laboratorio de Imagenología Cerebral y Neuropsicología de la Universidad de Wisconsin.

Un extenso informe de 400 páginas publicado ayer por el National Academies of Sciences, Engineer and Medicine estadounidense entregó uno de los más reveladores y exactos documentos respecto de lo que se sabe sobre el cannabis. El grupo de investigadores tras el análisis, que representa a las mejores universidades de Estados Unidos, consideró más de 10 mil otros informes para iniciar la investigación, de la que extrajeron cien conclusiones.

“Es una lástima que las medidas prohibitivas hayan pasado por alto a la ciencia”, explica Staci Grubir, catedrática asociada de Psiquiatría de la Escuela de Medicina de Harvard, y directora del programa “Investigaciones en marihuana para hallazgos en neurociencia”, en el Hospital McLean. “Tener análisis consistentes hace que sepamos “cómo usarla mejor y más seguro, y cuáles son los verdaderos riesgos”, explica.

De todos modos, el contexto importa: muchos de los análisis observados mostraban los riesgos de manejar bajo la influencia del THC. Sin embargo, ocurre que al mismo tiempo existen índices de menor cantidad de accidentes automovilísticos en los sectores con mayor uso de cannabis medicinal, por ejemplo. Con ello en mente, revisamos los más impactantes hallazgos:

  1. Los cannabinoides existentes en la planta de marihuana pueden ser parte de un efectivo tratamiento para el dolor crónico, la mayor razón por la cual los pacientes piden marihuana para uso medicinal.
  2. Asimismo, la marihuana también contribuye a reducir los espasmos propios de la esclerosis, y ayuda a reducir las náuseas que se asocian como efecto secundario a la quimioterapia.
  3. Algunos estudios pusieron de manifiesto que la marihuana podría reducir el riesgo de tener un accidente automovilístico.
  4. En los estados con acceso legal a la marihuana, los niños tienen menor tendencia a consumir cannabis.
  5. La evidencia de que la marihuana tenga efectos antiinflamatorios todavía no es concluyente.
  6. No se encontró una relación entre los casos de pacientes con cancer de cuello y pulmón con el fumar marihuana.
  7. Quienes fuman marihuana de forma regular tienen más riesgo de tener bronquitis crónica.
  8. De forma aislada, se podría decir que existe mayor riesgo entre quienes fuman marihuana de desarrollar esquizofrenia, pero el estudio aquí mencionado especifica que se trata de personas que, en principio (por temas genéticos y ambientales) tenían historial de este trastorno mental.
  9. De manera moderada, se comprobó que existe relación entre el rendimiento académico bajo y el uso del cannabis, en especial en aquellas personas que comenzaron su consumo de cannabis en edad adolescente.
  10. “Si se me concediera un deseo, desearía que quienes toman decisiones de estado pudiesen reunirse con científicos de la salud mental”,  confiesa Krista Lisdahl, catedrática asociada de psicología y directora del laboratorio de Imagenología Cerebral y Neuropsicología de la Universidad de Wisconsin. “En el estudio de la cannabis, no perseguimos ni los beneficios ni los perjuicios: buscamos la verdad”, concluye.

Este artículo es una traducción libre del medio Business Insider.