Por primera vez, el Polo Norte y la mayor parte del océano alrededor de él estarán libres de hielo marino. Esta masa blanca en la cima del mundo puede ser fácilmente vista desde el espacio pero todo parece apuntar a que no seguirá siendo así y sólo la idea de que desaparezca casi desafía la comprensión.

¿Nunca vamos a traer el hielo de vuelta? es la pregunta que un equipo de investigadores de la Universidad de Columbia se hicieron en el encuentro anual de la “American Geophysical Union” en San Francisco, temen que las medidas para limitar las emisiones de dióxido de carbono acordadas en la Cumbre de París el 12 de diciembre no sean suficientes para evitarlo.

Este acuerdo mundial sobre el clima tiene como objetivo mantener el calentamiento global por debajo de 2 grados centígrados. Pero incluso si el mundo cumple con ese ambicioso objetivo, existe la posibilidad de que el Ártico se caliente por lo menos 4 grados igualmente.

Los Polos son los que están sufriendo más el calentamiento global por culpa del cambio climático y están viendo incrementos de temperatura tres veces más rápido que en el resto del mundo. Sin embargo, la oceanógrafa Stephanie Pfirman (parte del grupo de investgadores de Columbia) fue más optimista y afirmó que la medida de la Cumbre de París es capaz de enfriar el planeta y de traer el hielo de vuelta

02arcticice.ngsversion.1450451548462.adapt.676.1

El hielo en esa zona es tan delgado que se derrite fácilmente en el verano siguiente y no logra sobrevivir más de un año entonces no se fortalece lo suficiente y es más propenso a seguir derritiéndose. Hielos gruesos que tenían miles de años han desaparecido y si los veranos anteriores deshicieron los hielos más duros y longevos es esperable que en este verano y en los próximos, no les cueste derretir los hielos delgados anuales. De hecho, desde las primeras mediciones por satélite en 1979, la extensión de hielo en el mes de septiembre (cuando alcanza el mínimo anual), la superficie de hielo se ha reducido en más de un 11% por década.

Si a nosotros que estamos lejos nos preocupa este panorama y sus consecuencias, el impacto en la gente de la región y a la vida silvestre del lugar, será enorme. La mayoría de las especies que dependen del hielo no son capaces de sobrevivir en el -nuevo- “Ártico azul”.