Bueno chiquillada, nadie sabe bien cómo pero llegamos a un nuevo final de año. Nos encontramos a nivel global en un momento de expectación, de movimientos, de convulsión, de estallido. Todo parece indicar que a nivel planetario una gran mayoría se levantó y dijo basta. Basta de desigualdades, de abuso. En términos generales se trata probablemente de un cambio de paradigma. La sociedad parece estar dispuesta a cambiar rotundamente la forma en que vivimos y nos relacionamos.
Y eso, volviendo a Chile, desde donde operamos, hoy día sabemos bastante bien que no es un proceso exento de sangre, sudor y lagrimas. Todo lo contrario. Las calles hoy están llenas de las tres. Quitarle, o al menos intentar rasguñarle el poder a los poderosos, no es gratis. No lo sueltan así como así. Sus privilegios los van a seguir defendiendo a balazos.
Un estallido es una explosión. Saltan esquirlas hirviendo y filosas para todos lados. Lo hemos visto y lo hemos sufrido. Hemos llorado de pena y de rabia. Nos hemos abrazado de emoción porque por otro lado es probable que jamás en la vida hayamos presenciado ni imaginado una efervescencia social como la que estamos viendo. La Plaza Italia siendo rebautizada como Plaza Dignidad. La Garra Blanca saltando abrazada con Los de Abajo. Las Tesis haciendo llegar literalmente al mundo entero un himno de lucha feminista que nació en Valparaíso.
Desde que todo esto comenzó en octubre y nos tomara por asalto hemos hecho lo mejor que hemos podido para mantenerte informado respecto de los acontecimientos clave. Hemos tomado posición, la cual ha sido denunciar sin tapujos ni medias tintas las violaciones a los DD.HH. Hemos intentado escuchar lo más posible a las calles y la mayor cantidad de voces. Interpretar y analizar. Comunicar.
Por supuesto no hemos podido abarcar todo, es totalmente imposible, sobre todo considerando que somos un equipo bastante pequeño (te sorprenderías) y tampoco nunca hemos querido o intentado ser un sitio de “noticias”, pero el contexto así lo requería y en buena medida lo sigue requiriendo.
Te agradecemos por cada vez que nos has señalado un error o nos has sugerido algo importante que se nos está pasando.
Y no te vamos a mentir, nunca lo hemos hecho, terminamos el año llegando apenas. Raja. Seguro que tu igual. Hemos visto, leído y escuchado demasiado desde octubre hasta ahora. Y la energía se agota también.
Por eso queremos desearte un fin de año tranquilo, ojalá. Dentro de lo que se pueda. Sabemos bastante bien que no están las cosas para una celebración afiebrada. Sabemos que hay mucha gente pasándola muy mal. Llorando seres queridos arrebatados o mutilados. Nos gustaría que te cuides a ti y a tus seres queridos.
Y sabemos sobre todo que es necesario juntar pilas, descansar un poco y dentro de lo posible renovar energías para entrar al 2020 con la motivación alta porque va ser un año duro y difícil, pero también de una oportunidad histórica para el destino del país, donde desde lo que le toque a cada uno va tener la chance de aportar a un país justo y digno.
Por nuestra parte nos comprometemos a dar todo lo que podamos por entregarte info, análisis, nuevas voces, algo de entretención y humor cuando se requiera. A renovar nuestros formatos y hacer lo posible por sorprenderte, emocionarte y ojalá inspirarte.
Abrazos y gracias por acompañarnos un año más.
FOTO PORTADA: Susana Hidalgo