Kimetsu no Yaiba (Demon Slayer) fue la sensación del animé durante el 2019. Tanto su versión para la televisión y el manga lograron acaparar la atención de miles de fanáticos en Japón y en el mundo entero.
Fue tal el impacto que tiene la obra creada por Koyoharu Gotōge, que tan solo los spoiler del capítulo 200 del manga -que ya está llegando a su final- causaron revuelo en las redes sociales y la llevaron a convertirse en trending topic.
Seguramente, muchos no saben de qué se trata Kimetsu y tampoco conocen el drama de la familia de Tanjirou y su hermana Nezuko. Es por eso que acá te dejamos cinco razones para que te animes a seguir esta serie. No te haremos ningún spoiler (o tal vez unos pocos), no te preocupes.
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1. Un protagonista entrañable
Kimetsu cuenta la historia de Kamado Tanjirou, un joven que vive en las montañas con su madre y hermanes. Desde muy pequeño tuvo que hacerse cargo de su familia junto a su madre tras la desaparición de su papá. Todo cambia cuando un demonio asesina a sus seres queridos dejando viva a su hermana, Nezuko, que también es convertida en un demonio, que necesita comer humanos para seguir con vida. Luego de esto, Tanjirou recorrerá su país para tratar de buscar una cura para salvar a Nezuko. Esto lo llevará a enfrentarse a desafíos cada vez más grandes que son superados por su gran temple, disciplina y optimismo.
2. Es una serie de espadachines
Si alguna vez viste Samurai X, seguramente, te gustará Kimetsu no Yaiba. Para cumplir el objetivo de curar a su hermana, Tanjirou debe ingresar a una organización no reconocida por el Estado que agrupa a los “cazadores de demonios”, la mayoría de ellos utiliza espadas para pelear (muy al estilo de Bleach). En la serie de animé, las batallas son vistosas y los estilos de cada espadachín le dan un toque de emoción que pocas series logran.
3. Una mezcla de varios shonen
Kimetsu logra una amalgama perfecta entre elementos que poseen varias series de su género (shonen). Por un lado, tiene la historia de dos hermanos que deben juntos encontrar la sanación, lo cual recuerda mucho a Full Metal Alchemist, y le da un alto contenido emocional que más de una lágrima te hará soltar. También en la serie se enfatiza mucho en que la fuerza se desarrolla a través del entrenamiento y la inteligencia, muy al estilo de Hunter x Hunter. Otro elemento que llama la atención es la gran cantidad de personajes que tiene y la forma en la que se desarrollan. Todos tienen un pasado que justifica su aparición en la historia, hasta los villanos tienen su razón de ser.
4. Misterios por resolver
Uno de los aspectos más interesantes de la serie son las dudas que va dejando en el camino. ¿Quién atacó a la familia de Tanjirou? ¿Por qué los demonios comen gente y solo se mueven de noche? ¿Quiénes son los cazadores de demonios? Son algunas de las preguntas que mantienen el suspenso de la obra y hacen que no puedas parar de verla o leerla.
5. Refleja el Japón antiguo
La historia de Kimetsu tiene lugar a los principios de 1900 en Japón. Si bien, no podemos decir que la serie cuente con un trasfondo histórico, se puede afirmar que la serie toma su escenario y le da un giro sobrenatural para hacer que las cosas sean interesantes. El periodo de tiempo se refleja bastante bien en la forma en la que se visten los personajes, las ambientaciones de los pueblos y cómo la gente vive su vida cotidiana.
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