El apocalíptico postulante a la presidencia de Estados Unidos estaba tomándole el pelo al mundo. Por suerte ahí estaba Simon Brodkin para mearle la alfombra roja.
El hormonal manejo de las redes de Trump produjo un lanzamiento de tomates en Escocia luego de su desconcertante-y-viral speech durante la inauguración de la nueva atracción en su lujoso resort Trump Turnberry, donde celebró la decisión de los británicos. “Es muy importante recuperar la independencia, es lo mismo que queremos hacer en Estados Unidos. Además si baja la libra es muy probable que más gente pueda venir al resort”, dijo suelto de cuerpo.
Por suerte ahí estaba el inquieto bromista Simon Brodkin (también conocido como Lee Nelson) que en medio de la absurda ceremonia sacó un montón de pelotas de golf rojas con la esvástica estampada. “Estas son las pelotas que se usarán en este campo”, dijo antes de ser detenido por los guardias de seguridad.
Brodkin es el mismo que el año pasado le lanzó un fajo de billetes a Blatter en una conferencia de prensa de la FIFA.
También interrumpió un concierto de Kanye West, en Glastonbury.
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