Están de vuelta.
La semana pasada Nintendo y Niantic lanzó “Pokemon Go”, un juego de celular para capturar bichos pokemon en la “vida real”.
El asunto es que la aplicación se tomó el mundo- aunque aún no ha sido lanzado oficialmente en todo el planeta- por asalto y con consecuencias improbables, tales como que personas han sido asaltadas por otros jugadores que ponen como anzuelos algunos pokemón en lugares como estacionamientos por ejemplo, y cuando llega un emocionado cazador a buscarlo, le roban.
Otro incluso marcó que en un lugar equis en la rivera de un río había un bicho y cuando un obseso jugador llegó se encontró con un cadáver flotando.
Y eso que oficialmente hasta el momento solo está en Reino Unido, Australia, Estados Unidos, Japón y Alemania, y la gran cantidad de jugadores ha tirado abajo los servidores tantas veces que el lanzamiento mundial ha tenido que aplazarse para poder solucionar esos problemas.
La BBC además ha reportado varios choques en auto por ir jugando-y-manejando.
Pasa que la locura por el juego ha sido tanta que incluso ha sido instalado solamente en Estados Unidos en el doble de celulares que los que tienen instalado Tinder. Lo que quiere decir que el mundo ha cambiado radicalmente sus prioridades.
Hasta el viernes, el juego estaba descargado en el 5,16% de todos los Android de USA, mientras que Tinder está en el 2%.
Raya para la suma: el mundo está más ñoño que caliente. ¿O nada que ver?