Ryan Lawrence se desquició contra la pequeña de 2 años, golpeándola con un bate, prendiéndole fuego y tirando su cuerpo a un arrollo. Está confeso y pasará los próximos 25 años preso.

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Ryan Lawrence, de 25 años, se declaró culpable el pasado sábado de haber asesinado a su hija de casi 2 años (21 meses de edad). ¿Qué lo motivó? De acuerdo a Lawrence, sentía mucha envidia de la atención que Maddox, la bebé, había recibido en el último tiempo.

Esta atención a la que refiere el asesino se relaciona con el periodo en que Maddox fue diagnosticada con cáncer en uno de sus ojos, razón por la cual recibió, evidentemente, mucha atención de parte del equipo médico y su familia. La pequeña desapareció el 20 de febrero, por lo que de inmediato se alertó a las autoridades. Al día siguiente, cuando  Maddox fue asesinada, su madre encontró una nota que implicaba a su marido en la desaparición y muerte de la bebé. “Ryan es un peligro para su hija y para sí mismo”, se leía en el mensaje, con el que Morgan fue directo a la policía de la localidad de Baldwinsville.

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El cuerpo de Maddox Lawrence fue hallado pasadas 36 horas de su desaparición, en Syracuse, donde vivía junto a sus padres. La autopsia reveló que había muerto producto de múltiples golpes perpetrados por Ryan, su padre, con un bate de béisbol. Posterior al crimen, Lawrence le prendió fuego y la arrojó a un arrollo cercano. Pocas horas más tarde, Ryan fue arrestado.
De acuerdo al coronel distrital del condado de Onondanga, Bill Fitzpatrick, “Las declaraciones de Lawrence aluden a una sensación de celos por la atención que recibía su hija versus la que él obtenía”. Lawrence, tras confesar su culpabilidad, pasará al menos 25 años en prisión por homicidio en primer grado. Para recordar la corta vida de Maddox, su familia dispuso un memorial en el lugar en que fue hallada, locación que se llenó de animales de peluche y velas para recordar a la bebé.