Su nueva serie “Atlanta” y “Awaken, My Love!”, su tercer disco, bien valen la pena un rato de tu tiempo.
No todo el mundo sabe quién es Donald Glover. Primero fue escritor de comedia para la NBC en la serie de culto 30 Rock, saltó a la fama cuando interpretó a Troy Barnes en el clásico contemporáneo de la misma cadena (y posteriormente Yahoo) Community. Los que sabíamos de su existencia en la televisión nos enfocamos meramente en la presencia de Glover en nuestras pantallas y en su capacidad de hacernos reír.
¿Habríamos pensando alguna vez que el mismo se transformaría en uno de los artistas más interesantes y complejos de su generación? Entre Donald Glover y Childish Gambino, su alterego musical, ya no existen separaciones y ambos conviven creando nuevos materiales.
La serie Atlanta fue lanzada el 6 de septiembre por FX, en un año en que la violencia policial contra los afroamericanos y una campaña política anti inmigración se tomó las conversaciones de los norteamericanos. También fue un año en que el ser un artista no blanco, y a veces hasta no estadounidense, con un discurso claro se hizo más notorio: Beyoncé y Solange sacaron discos aclamados por la crítica, los artistas con más reproducciones en Spotify son Drake, Justin Bieber y Rihanna (todos artistas inmigrantes residentes en Estados Unidos) y la televisión, junto con el cine, inició una carrera a favor de la diversidad en las entregas de premios (no olvidar el hashtag #oscarssowhite).
https://www.youtube.com/watch?v=MpEdJ-mmTlY
https://youtu.be/MpEdJ-mmTlY
Atlanta es el primer show original de Glover (en donde hace creador, productor ejecutivo, escritor, director, productor musical y protagonista), que retrata la vida de tres hombres negros en esa ciudad mientras buscan la oportunidad de surgir en la música y la vida. El show no es premeditadamente un estamento político de las convicciones de Glover, pero es en la comedia y el drama (siempre en los extremos más que una mezcla de ambos géneros) en que salen a relucir las intenciones de Atlanta como pieza televisiva: la primera escena tiene a Earn (Glover), Paper Boi (Brian Tyree Henry) y Darius (Keith Stanfield) metidos en un altercad0 callejero sin sentido que han buscado toda la vida evitar.
El 2 de diciembre vio la luz el tercer álbum de estudio de Childish Gambino. Alguna vez catalogado por Pitchfork como un rapero que estaba obsesionado consigo mismo, pero que no tenía ni una gota de conciencia del mundo, al igual que otros portales de internet, el giro que dio su carrera con Atlanta es el mismo que tomó su música.
“Awaken, My Love!” tiene 11 canciones que son una desviación del trabajo previo que había hecho, netamente centrado al hip hop. El giro ya se había hecho lentamente en su EP/mixtape combinad STN MTN / Kauai, donde ya había mezclado el canto con el rap. Ahora, las canciones son todas cantandas, con una fusión de funk, R&B y soul psicodélico. Influenciado por artistas como The Isley Brothers, Prince, George Clinton, Bootsy Collins y Funkadelic, Childish Gambino sabe reinventarse de formas extremas, quizá como ningún otro músico de su generación.
Ya sea en música, en televisión o en el cine (interpretará a un joven Lando Calrissian en la película de Han Solo), Donald Glover es un artista que vale la pena conocer.
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