Desde el pecho de Marlen que quiso saludar a la Quinta, pasando por Morrissey, Xuxa, Faith no More, y Enrique Iglesias. Sírvase agregar a la lista los que se nos pasaron.

Hoy comienza un nuevo Festival de Viña, el número 58, acaso el momento cumbre de nuestra cultura pop. Y siempre es raro. Harta gente lo odia, harta lo ama, para nadie es indiferente. Siempre pasan cosas locas. Demasiadas. Imposible recordarlas todas, pero hicimos el ejercicio/esfuerzo de recopilar algunas (13).

Para vivir una buena previa antes de la noche inaugural.

Ricardo Meruane

Al comediante chileno no le bastó con ser uno de los blancos más memerables en la historia del festival, el 2011 fue el hazme-llorar del público con su rutina que nadie recuerda más que por terminar cada chiste con un “gracias, no se molesten” después de recibir un bukkake de pifias y abucheos. Luego, el 2016, se la jugó- por una revancha y el resultado fue igual o peor. Tras 10 minutos de un surrealista show fue bajadoy terminó en una clínica con una descompensación/depresión/stress post traumático.

El Gaviotazo de Enrique Iglesias

Vistiendo la camiseta de la selección chilena, en pleno inicio de milenio Enrique Iglesias recibió la Gaviota de Plata de parte de Cecilia Bolocco y Antonio Vodanovic. Iglesias, durísimo, arrojó el premio al público, sin percatarse de sus puntas metálicas. “Ya he conversado con la señora y está perfectamente bien. Mi intención no ha sido dañar. Fue una reacción emotiva, también he lanzado cinco discos de platino”, aseguró el cantante. Después ofreció disculpas a la señora que le llegó y casi le saca un ojo.

Morrissey en Viña 2012

Una serie de requerimientos nunca antes vistos exigió el astro británico: un catering vegano, la imposibilidad de ser interrumpido en su show y que la entonces conductora, Eva Gómez, no utilizara pieles de animal en su vestuario, fueron solo algunas de las exigencias del cantante, quien además pidió no compartir el escenario. De este modo, Rafael Araneda y su compañera debieron subirse a una improvisada tarima dispuesta en la mitad de la platea para anunciar la presentación del artista, quien subió al escenario a eso de la una de la mañana.

La tortura de Javier Estrada

Pocos recuerdan cómo cantaba, pero sí que se rompía su camiseta. Como parte de su presentación como concursante en la competencia internacional, el español interpretó la canción “Niña, Me torturas” que coronaba con el acto de vestuario. Su actuacion acaparó tantas portadas que volvió al año siguiente como jurado del show y para protagonizar el reality La Granja Vip, en el que tuvo un romance con la ahora alcaldesa de Maipú y donde además se coronó como ganador.

Faith No More

Hace 26 años ocurrió un suceso épico. El grupo de Mike Patton por una coincidencia de astros improbable llegó a tocar al Festival. En Chile eran totalmente desconocidos, o muy under, en el mejor de los casos. Y en Estados Unidos nunca han sido muy famosos tampoco. Se supone, cuenta la historia, que fue idea de un sobrino de la alcaldesa de la época que le sugirió a su tía invitarlos y la pilló volando bajo. El resultado es sencillamente inolvidable (aunque da lo mismo que lo olvides porque puedes verlo en Youtube cuantas veces quieras). Y no tocaron una, sino dos noches. Acá un par de momentos claves, como Mike Patton “cantando a duo” con Vodanovic, y dándole una suave nalgada.

A*Teens

Si bien, la banda “tributo” al grupo sueco Abba causó furor entre todos sus fans que asistieron al festival de Viña en el año 2000, la crítica no se dejó esperar y terminaron haciendo bolsa la presentación del cuarteto que se subió al escenario de la Quinta Vergara haciendo un playback impresentable.

Leonardo Farkas o el “Hombre Orquesta”

El dinero no lo compra todo, Leonardo Farkas se subió al escenario de la Quinta Vergara para cumplir un capricho y demostrar que él obtiene todo lo que quiere. Voluptuosas bailarinas y una extravagante camisa hicieron revivir a Freddy Mercury con un espectáculo, que para muchos, no era un show para el escenario del Festival sino quizá para el living de una mansión con el todo el mundo borracho y encocado fuera de sus mentes.

David Hasselhoff

Clasificado como uno de los peores rellenos del festival, el conocido “Mitch Buchanan” en Baywatch, demostró que todos los sueños se pueden hacer realidad al subirse a un escenario “para dárselas de romántico”.

Cantó con Amaya Forch y trató de cantar en español, amoroso. Su presentación pasó ni en pena ni gloria, no así su video viral tratando de comer una hamburguesa que se le caía de la boca, una y otra vez, mientras estaba borracho.

Marlen Olivari

Marlen es la dueña de su propio talento; nos dejó en claro su naturalidad al ser presentada como miembro del jurado, cuando al ser nombrada, se arregló su vestido asesino dejando en duda si quiso mostrar parte de su pezón con intención o fue simplemente un desliz de aquella oportunidad. Luego contó que fue Felipe Camiroaga (qepd) quien le sugirió hacer la audaz movida.

Hoy se cumplen 10 años del inolvidable momento.

El pinche de Carola de Moras

En la primera noche de su primer Festival de Viña, la conductora Carolina de Moras además de quedarse en blanco varias veces, se le olvidó sacarse el pinche que sostenía su peinado durante los comerciales. Pura mala suerte, si no hubiera sido por un majadero, estoy segura de que pasaba como parte del peinado.

Javiera Mena dubidubidubi corazón partío

Como olvidar la esperada presentación de Javiera Mena con Alejandro Sanz, que se desmoronaba segundo a segundo. Fuera de la nota en varios versos de la canción y murmurando palabras en el idioma clásico de cuando uno no tiene idea lo que viene. En una noche de karaoke apasionado a cualquiera le sale mejor.

https://www.youtube.com/watch?v=Fg48CG1iBXE

El Boloccazo

Año 2000. El año en que los computadores y los microondas iban a colapsar o adueñarse del mundo y no pasó nada o a lo mejor sí. También fue el año en que nuestra Miss Universo debutó animando el Festival y lo hizo con todo. Con todo nivel se mandó este impresionante baile que terminó con el famoso “Boloccazo“.

Xuxa

También del 2000. Un momento que como que da risa y como que da pena. No necesita mayor explicación realmente.