La participación de José Antonio Kast en Tolerancia Cero hizo que al lado suyo, Fernando Villegas se viera como el Dalai Lama.
Es domingo por la noche y el panel de Tolerancia Cero recibe al candidato presidencial de una derecha ortodoxa y estricta que insiste en tener su lugar estas presidenciales pese a la salida definitiva de Manuel José Ossandón de la carrera para llegar a la Moneda. José Antonio Kast demostró el día de ayer que sus ideas para el país tienen bases de carácter implacable y que su postura frente a temas delicados como la militarización de la Araucanía, el matrimonio igualitario y la educación, carecen de sensibilidad al momento de exponer sus argumentos.
No pasaron 10 segundos del inicio del programa para tener una idea de lo que serían las 2 horas subsiguientes: Fernando Paulsen inició la conversación poniendo en duda la condición de Kast como candidato asegurando que las firmas requeridas para su postulación no se encuentran inscritas en el Servel.
Kast se defendió alegando que cumplió la meta de reunir 35 mil firmas en mayo, y que había decidido no ir a las primarias porque lo consideraba un movimiento político innecesario donde cada coalición contaba con un ganador evidente.
Sin embargo, aseguró que quienes componen esas firmas representan al sector de la derecha “que necesita salir del camuflaje”, que “tiene conciencia social” y que “necesita de un Estado más austero donde los políticos no cambien de auto a cada rato”.
Y luego de este teaser, partió una seguidilla de momentos inoportunos donde se conversó sobre el rol del Estado en un Chile moderno, el paso del bus de La Libertad por la Alameda, y todo tipo de dictaduras.
¿Lavín víctima de la dictadura gay?
El político aseguró que se mostró sorprendido al ver el alboroto que generó el bus de la libertad tras recorrer la Alameda como protesta ante la enseñanza de la ideología de género en la educación escolar básica.
“Me llama la atención que alguien se haya ido a parar delante del bus para decir por aquí no pasas, yo nunca me he parado frente a Rolando Jiménez en el Congreso para decirle“aquí no entras” aseguró en el programa realizando una analogía completamente fuera de contexto.
Luego de la exitosa campaña que llenó su página de Facebook con “me enorgullece” durante todo el mes del orgullo gay en junio, se refirió a cómo los homosexuales pueden persuadir a figuras políticas conservadoras de cambiar su postura gracias a lo que el mismo califica como la “dictadura gay”.
“Hay un grupo de personas que hacen un lobby (…) y van donde alguien como Joaquin Lavín, que es miembro de un movimiento religioso, y lo arrinconan y él levanta la bandera del orgullo gay en la municipalidad de Las Condes”.
“Chile tiene una sola bandera, y esa es la que nos representa”
Lavín se defendió el día de hoy respondiendo:
Nada q ver @joseantoniokast en @tolerancia0 Bandera de diversidad es decirle a esos vecinos q también soy su alcalde.Fue por respeto a ellos
— Joaquín Lavín (@LavinJoaquin) July 17, 2017
Culpar a esta misma dictadura del cierre de pastelerías y florerías
Tal cual. Los gays no solamente son una manga de intolerantes por no aceptar que un bus que predica la intolerancia circule por la calles de un país que se jacta de estar en la OCDE cada vez que puede [Sarcasmo], también perjudican el comercio con sus leyes.
Según José Antonio Kast, la aprobación de los derechos LGTBIQ+ significa ceder ante la “presión que ejercen las minorías frente a una mayoría” asegurando que los gays son culpables del cierre de diferentes locales comerciales en Estados Unidos. El candidato probablemente se refiere a cuando diferentes locales comerciales se han negado a atender parejas homosexuales teniendo que pagar una indemnización al ser esta práctica ilegal en territorio americano –y con justa razón-.
Desde ahí, explicó su postura frente al matrimonio igualitario y la adopción homoparental, que merece una mención aparte por la calidad de sus dichos dignos de un pensador griego de la época clásica:
“Los niños con dos padres tendrán mal rendimiento escolar”
Cuando se le preguntó sobre el matrimonio homosexual, el candidato felicitó a la periodista Mónica Rincón por usar este término en lugar de matrimonio igualitario, haciendo que la comunicadora se retractase de usar este calificativo y el político en consecuencia, de sus felicitaciones.
“No creo en el matrimonio igualitario, porque creo que dos hombres no son igual que un hombre y una mujer. Dos hombres no pueden procrear” alegó usando sus conocimientos de biología adquiridos en los mejores colegios de nuestro país.
“Un niño que crece en un hogar homoparental lo hará con inseguridad, angustia y tendrá mal rendimiento escolar, ya que la naturaleza dice que éste, para proyectarse, debe tener tanto una imagen paterna como materna” continuó.
En un amago de tolerancia, también agregó que no tiene problema con que dos gays o lesbianas vivan bajo el mismo techo y que “solucionen sus temas herencia”, pero todo volvió a la normalidad cuando agregó que no es correcto que se legisle a favor de la adopción homoparental porque se debe privilegiar los “derechos de la infancia” en lugar de los adultos.
Dijo que la situación en Venezuela es peor que la dictadura de Pinochet
No fue en base a insinuaciones o una frase fuera de contexto. Fue una respuesta a una pregunta que dejó a todos en el panel atónitos por un segundo. Kast aseguró que la dictadura de Maduro era peor que la dictadura de Pinochet porque ocurrió durante una democracia (¿?) y que de llegar a ser presidente, rompería relaciones con Cuba y Venezuela.
Los periodistas intentaron disuadir al político de sus dichos alegando que durante la dictadura que duró 17 años, murieron y se torturaron a miles de chilenos, pero no cambiaron su postura.
También alegó que no rompería relaciones con China porque según su visión política, el país asiático está en “camino a la democracia” y el “respeto a los derechos humanos”.
Estas afirmaciones ocurrieron días después de que el Nobel de la paz chino Liu Xiao muriera en prisión solo por ser un disidente político, situación que el panel le hizo ver enseguida.
Insistir en la militarización de la Araucanía
Tal como Ossandón en su minuto, Kast se ha mostrado intransigente en su forma de solucionar el conflicto mapuche en la Araucanía alegando que se debe llevar a las fuerzas armadas a los predios de la zona de conflicto.
Esta oportunidad no fue la excepción
“Existen zonas donde no entra la Conaf, el SAG, el Indap y el Sename” aseguró en esta oportunidad en referencia a los lugares de la región donde, según él, predomina la anarquía.
Por esta razón insiste en que los carabineros deben centrarse en la seguridad social y que para mantener seguros a los lugareños se debe recurrir a las fuerzas armadas sin mencionar la opción de llegar a una solución pacífica mediante el diálogo.
El paso de José Antonio Kast por Tolerancia cero, donde debía presentar sus propuestas como candidato presidencial que lo tienen con el 4% de las preferencias –por sobre Franco Parisi, Carolina Goic y Marco Enríquez Ominami- demostró que la ideología conservadora lamentablemente sigue presente en un mundo que se polariza y critica las posturas totalitarias divisoras en un contexto donde la tolerancia hacia todxs, es necesaria y se pide a gritos ante hechos específicos que la sociedad democrática intenta erradicar.
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