En “Mi infierno en el Sename”, y en diferentes entrevistas Edison Llanos ha relatado en los horrores que vivió cuando estuvo “bajo protección” del servicio entre 1978 y 1993.
Edison Llanos se sentó en el panel de “Mejor Hablar” para conversar sobre su experiencia –y supervivencia- durante los años que estuvo bajo custodia del Sename. Si bien la entrevista desde un principio tenía como fin promocionar el libro “Mi infierno en el Sename” donde Llanos relata la tortuosa infancia que vivió a manos del organismo estatal encargado de proteger a niños y jóvenes vulnerables, la conversación pronto tomó un tono personal y desgarrador dejando a los panelistas sin posibilidad de poder objetar sus vivencias ante la sinceridad de un relato poco común en el periodismo televisivo de hoy en día.
Un extracto de la entrevista que circula por redes sociales –y que suma más de un millón de reproducciones- resume en pocos minutos lo que Llanos quiere comunicarnos a todos como sociedad: en el Sename se abusa, se golpea, se segrega y los niños mueren frente a una sociedad indolente que prefiere hacer oídos sordos.
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La madre de Edison se vio en la obligación llevarlo hasta las dependencias del Sename cuando tenía tres años por no poder costear su alimentación al tener que cuidar a otros cinco niños. Su padre era alcohólico, y la familia dormía en un colchón sobre un piso de tierra en la ciudad de Coquimbo según contó en una entrevista para la revista Qué Pasa.
La solución según cercanos de la familia era llevar a Edison al Sename para que el Estado lo salvara de una vida repleta de carencias. Sin embargo y tal como relata en el video, los maltratos comenzaron la primera noche al ver cómo violaban al compañero que dormía junto a él, situación que se repetiría con el correr de los días y durante todos los años en los que estuvo interno.
Llanos califica a las monjas a cargo de su cuidado y el de sus compañeros como “castradas mentales” por castigarlos con golpes y desnutrirlos negándoles cualquier tipo de atención médica en caso de emergencia.
“Una de las encargadas está casada y tiene hijos. Me pregunto si es de la misma forma con su familia como fue con nosotros. He intentado encarar a las culpables pero no se ha dado la oportunidad” señaló para le entrevista transmitida por TVN.
“Los niños normalizan la violencia. Mientras más rebelde eres, más te golpean. Sobreviví gracias al silencio” agregó.
“Yo vi morir a varios niños allí dentro. Y el Sename nunca abrió una investigación. Recuerdo a una niña que era violada todos los días por los internos, porque en Redes dormíamos en una misma pieza unas 40 personas, hombres y mujeres. Al revelárselo a una cuidadora, me dieron vuelta la cara a cachetadas” contó a la revista Qué Pasa respecto a los distintos abusos que se vivían cada día los niños internos.
En el marco de la misma entrevista, Llanos recuerda los episodios de desnutrición y carencias vividas dentro del recinto operado bajo negligencia de sus trabajadores.
“En la noche teníamos que romper los candados de las despensas: robábamos los quesos, legumbres y fruta, generalmente era comida vencida. Tampoco teníamos qué ponernos. Podíamos pasar 15 días con la misma ropa. A veces, durante los fines de semanas, nos vestíamos con el uniforme del colegio; y zapatos teníamos un par cada dos años…la condiciones eran muy precarias”.
Actualmente, y con 38 años, Llanos decidió escribir un libro llamado “Mi infierno en el Sename” donde relata lo sucedido durante sus años de interno entre 1978 y 1993 para hacer justicia y generar visibilidad sobre la situación que se vive en el Servicio Nacional de Menores hasta el día de hoy.
“Hay cómplices pasivos hoy en día. He contactado gente que ha salido del Sename en la actualidad y existe un patrón conductual de abusos que se ha repetido de forma sistemática y que no ha cambiado”.
“Camila Vallejo, que se acongojó con mi relato, se abstuvo durante la votación del informe que acusaba a la ministra Javiera Blanco” agregó con impotencia frente la situación vivida semanas atrás donde se acusó a la Nueva Mayoría de lobby político.
En octubre de 2016 se dio a conocer la cifra de muertes en el Sename causadas en su mayoría por negligencias médicas. El resultado de la investigación arrojó más de 1.300 defunciones en el sistema. Llanos ha sido categórico comparando esta situación con la dictadura, donde murieron 309 niños según datos entregados por el informe Retting.
Los niños del Sename parecen existir solo cuando mueren (…) el Estado los ha matado, y los diputados al negar el informe, pusieron los epitafios en sus tumbas” finalizó.
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